Cómo ornamentar la mesa navideña para la prosperidad económica, paz y abundancia

A medida que nos acercamos a las fiestas de fin de año, damos la bienvenida a uno nuevo, diversas culturas alrededor del mundo participan en una variedad de prácticas y costumbres rituales para marcar la transición y recibir el año con esperanza y positivismo. 

Las Doce Uvas de la Suerte , un clásico: En España, una de las costumbres más arraigadas es comer doce uvas justo cuando el reloj marca la medianoche. Cada uva representa un deseo para cada mes del próximo año. Este ritual, conocido como las "uvas de la suerte", es una práctica festiva que se celebra con entusiasmo en la Puerta del Sol de Madrid y se ha extendido a otras partes del mundo de habla hispana.

Las Campanadas y Rituales Sonoros: En varias culturas, el sonido de las campanas o el repicar de las campanas marca el comienzo del nuevo año. En lugares como Japón, se lleva a cabo el "Joya no Kane", una ceremonia budista en la que se tocan 108 campanadas para alejar los 108 pecados humanos. Este ritual simboliza la purificación y el renacimiento espiritual.

Limpiar y Purificar el Hogar (China): En la celebración del Año Nuevo Chino, se lleva a cabo la tradición de limpiar a fondo la casa antes de la llegada del nuevo año. Se cree que esta práctica aleja la mala suerte y abre espacio para la prosperidad. Además, se decoran los hogares con símbolos auspiciosos como los caracteres chinos de la buena fortuna.

Rituales de Reflexión y Establecimiento de Metas: En muchas culturas, las personas aprovechan la llegada del nuevo año para reflexionar sobre sus logros y desafíos del año anterior, así como para establecer metas y propósitos para el próximo. Esta práctica fomenta la autorreflexión y el crecimiento personal. Soplar canela en polvo e intencionar previamente lo que se desea, es muy recomendable ya que este ingrediente no falla. También se puede quemar ramitas de canela y pasear por la casa con el humo que se genera.

La mesa de comida por Navidad debe ser armoniosa, más allá de lo que se tenga en tiempos de crisis, lo importante es poner las mejores intenciones en cada paso, en cada detalle, desde la preparación de los platos hasta cómo se incorporan a la mesa las servilletas, las velas, los utensilios, etc.

Estas tradiciones y rituales, ofrecen a las personas la oportunidad de celebrar la transición de un año a otro con un sentido de conexión, esperanza y renovación. En última instancia, independientemente de la práctica específica, la llegada del Año Nuevo se convierte en una ocasión para compartir con seres queridos, reflexionar sobre el pasado y mirar con optimismo hacia el futuro.