Polémico

[ATENCIÓN] Filtraron la historia del hijo que nadie recuerda de Mirtha Legrand

La conductora de los almuerzos cumplió 97 años. La historia que marcó una historia.

QPJ Zapping

Daniel Tinayre hijo, nacido en una de las familias más destacadas de Argentina, ha dejado su huella entre la sombra de la fama que rodeaba a sus padres, Mirtha Legrand y Daniel Tinayre. Aunque siempre mantuvo una relación conflictiva con el mundo de la notoriedad, se acercó a su madre en los últimos momentos de su vida.

"Nadie me conoce a mí, la famosa es mi madre", expresó en alguna ocasión Daniel, reflejando su renuencia a la exposición mediática que era tan natural en su familia, pero que a él le resultaba ajena.

Nacido el 20 de agosto de 1948, su infancia transcurrió entre Brasil y la ausencia materna, quien, debido a su exitosa carrera cinematográfica, tenía demandas profesionales que la absorbían. En una entrevista posterior, Mirtha Legrand admitió que, de volver atrás, hubiera dedicado más tiempo a sus hijos.

Se describió a Daniel como un adolescente retraído y rebelde que cuestionaba las ausencias de su madre y pedía no ser buscado en el colegio para evitar las burlas de sus compañeros. A pesar de ello, mantenía un fuerte vínculo con su padre y su tía Goldy, quien era su confidente.

En cuanto a su carrera, Daniel optó por seguir los pasos de su padre en la dirección de cine. A los 25 años, siguiendo el consejo de su progenitor, viajó a París para formarse en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos. Tras regresar a Buenos Aires, decidió mudarse y emprender su propio camino.

Aunque siempre vivió a la sombra de la fama, Daniel Tinayre hijo eligió forjar su identidad en el mundo del cine, distanciándose de los reflectores que iluminaban la carrera de sus padres.

Daniel vivió una vida de bajo perfil en un departamento de Palermo, barrio en el que se puso una veterinaria junto a su socio y pareja hasta el día de su muerte: Roberto Gerosa. Cada vez más distanciada de su hijo, Mirtha nunca quiso hablar de él ni de cómo era su relación.

Hasta que en 1994, con motivo del fallecimiento de Daniel Tinayre, madre e hijo volvieron a acercarse: durante el sepelio, él apuntaló a su mamá. Las fotos abrazados caminando en el cementerio serían las últimas que los medios tendrían de él. No obstante, cuando se inició la sucesión de Tinayre, se dice que habría interpuesto una acción legal que los volvió a distanciar.

Pero una vez más una situación triste los volvió a unir, ya que a Daniel le diagnosticaron un cáncer de páncreas, noticia que compartió con su madre el 22 de febrero de 1999, un día antes de su cumpleaños. La diva suspendió inmediatamente el festejo y Danielito, que ya era un hombre de 51 años, bajó la guardia y le permitió a su mamá ejercer su rol de lleno.

Fue operado el 2 de marzo y el pronóstico no era nada alentador. En ese contexto, Mirtha se lo llevó a vivir a su departamento en la avenida Libertador, el que acondicionó para su total comodidad. Y dejó de lado su vida pública para estar al lado de su hijo. "Desde que Daniel enfermó la señora atiende el teléfono solamente para hablar con su hermana Silvia, su hija marcela o el productor Carlos Rottemberg", comentó Elba, su fiel empleada, en aquel entonces.

El 6 de abril el cuadro de Daniel se agravó y fue internado por unos días, luego volvió a lo de Mirtha, en donde pasó sus últimos días y donde era visitado por su entorno más íntimo. Falleció 15 días después.

En todos estos años nunca hubo un pronunciamiento oficial de la familia al respecto, la historia que se cuenta es a partir de trascendidos del entorno.

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