Duro testimonio

"No quería morirme sufriendo", ex Selección Argentina con cáncer testicular

Jonás Gutiérrez habló a corazón abierto sobre su condición de paciente oncológico

QPJ Zapping

Jonás Gutiérrez reveló detalles de su dura lucha contra al cáncer: "Lo único que no quería era morirme sufriendo"

El jugador de la Selección Argentina participó de #devisitante, el mano a mano de Diego Díaz con las estrellas del fútbol argentino.

Jonás Gutiérrez tuvo una larga y hermosa carrera. Empezó en Vélez, jugó en la Selección Argentina varios años (la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 fue su pico) y su máximo rendimiento lo encontró en el Newcastle de Inglaterra, donde permaneció 8 temporadas. Después de pelearle a un cáncer y ganarle, regresó y se retiró en su amado Almagro, donde aún hoy trabaja.

Junto a Diego Díaz se juntaron y realizaron la primera edición de #devisitante, el espacio de Paparazzi, cara a cara con las estrellas del fútbol argentino. "Estamos en la casa de Jonás Gutiérrez, en José Ingenieros, en la cancha de Almagro. ¿Sos el dueño de casa? ¿Qué tal? ¿Cómo anda?", arrancó el mano a mano.

"Almagro es todo para mí. El equipo del que yo fui hincha de chico. Después, gracias a Dios, tuve la posibilidad de retirarme acá, de encontrarme con gente que labura en el club. Es hermoso todo esto", afirmó Jonás, quien supo estar en nuestras páginas también por su romance con la vedette y columnista Alejandra Maglietti.

-Estaba pensando que a vos te tocó compartir los comienzos de Leo en la Selección de Messi. ¿Qué era Leo de chiquitito?
-Con Leo la mejor relación. Ya veías ese animal descomunal, y eso no se puede poner en duda. Yo siempre reniego cuando dicen que no era líder. Leo fue siempre líder. Leo cambió hace un par de años. Yo calculo que debe tener 35 o 36 años. Y él cambió a los 32-33. O sea, él sabía que no podía hacer los mismos arranques tantas veces como si lo hubiese hecho a los 25 años. Y se convirtió en un jugador más asistidor por ahí. Y ese es Leo Messi. O sea, es algo que es para mí, no lo que yo vi, un extraterrestre.

-¿Mantenés relación o algún tipo de contacto?
-No. Ahora hace bastante que no hablo con Leo. Siempre que jugábamos en contra nos cambiábamos camisetas, siempre. Con Leo tengo la mejor, ¡tengo los botines! A mis amigos siempre les digo y se los muestro. En el Mundial 2010, yo me junté con él en la habitación y le dije: "Escuchame, ¿no está un poco nervioso?". Y nos pusimos a hablar de eso. Son esas cosas que me quedan para siempre.

-Había una conjunción en ese Sudáfrica 2010, que era Leo adentro de la cancha, que ya llegaba en un nivel bárbaro y Diego en el banco.
-Yo siempre digo yo fui uno de los 23 privilegiados que vivimos eso, ¿no? O sea, obviamente no 22, porque Leo era uno de eso y estaba el Diego en el banco, que lamentablemente no se va a volver. Diego siempre bancó mucho al jugador y a Leo lo amaba. Aparte él odiaba que lo compararan. O sea, Diego no le gustaba porque decía que "es Messi, es Messi". Siempre lo dijo. Eso para nosotros y creo que para él era buenísimo.

-Una virtud de Maradona como entrenador...
-La llegada, la llegada del jugador. Después lo que yo pienso: en la táctica, en la estrategia, en la pelota parada, uno puede pensar una manera, otro de otra y está todo bien. Pero Diego a nivel lo que llegaba no lo hacía nadie.

-¿Y con vos tuvo una relación especial?
-Yo con Diego no lo conocía, y voy a una convocatoria donde él no le había dado porque era del Coco Basile. Juego el primer partido, yo que sé, y el Diego, o sea, conmigo tuvo un cariño especial.

Llegas a la Premier, jugás en la liga más importante del mundo y en un momento en tu vida aparece un golpe, un pelotazo y toda una cantidad de estudios y chequeos, y un médico te dice: "Estás enfermo".

-A ver, eso fue. Sí, justamente un partido que terminé con el Arsenal. La última de la temporada. Tuvo un golpe con el lateral izquierdo y a partir de ahí empecé a tener molestias. Vuelvo a Inglaterra, y le digo al médico. En Inglaterra no hay medicina preventiva. O sea, hasta que no vean los síntomas no te hacen nada. Acá es distinto. Y a la tercera vez que voy se me había inflamado el testículo. Y ahí voy a hacerme los estudios médicos. Me agarra un ecógrafo, me hace la ecografía, y todo arranca.

-¿Qué sentiste?
-Por un lado me dice está todo bien y cuando va por el otro lado se queda en silencio, no me dice nada. Yo ahí dije: "Algo no va, mal". Yo a partir de ahí voy a mi casa, hablo con el médico, y me voy a dormir la siesta. En un momento me llama y me dice que tengo que ir a ver un especialista. Voy al hospital y ahí ya estaba un especialista, oncólogo, y él médico del club. Y ahí es cuando me dice que tengo un tumor, yo no entendía y le pregunté si era cáncer. Y ahí me dice sí y yo me levanto, me voy llorando. Lo abrazo al médico del club, y me voy a mi casa que estaba mi viejo y le comento a mi viejo lo que me había pasado. A partir de ahí yo gestioné todo también para venirme a Argentina a tratar, detalla Paparazzi.

Esta nota habla de:

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Zapping