Buenos Aires: una hostia se convirtió en carne humana

Un suceso extraordinario tuvo lugar en la Parroquia Santa María del barrio Almagro de Buenos Aires en 1992, donde la hostia consagrada se convirtió en carne y sangre. El Padre Eduardo Pérez del Lago, testigo de este acontecimiento, brindó detalles sobre los hechos.

El Padre Pérez del Lago relató que el párroco Juan Salvador Carlomagno y un ministro de la comunión descubrieron "dos pedacitos de hostia" en el corporal, lo cual generó un procedimiento habitual de colocarlos en un vaso de agua para su disolución. Sin embargo, lo que sucedió después fue extraordinario.

"En el día de la Virgen de Luján, el párroco, luego de terminar la misa, miró como estaba el recipiente para ver si había que purificarlo y encontró algo que era muy extraño. Era como si la hostia hubiera explotado, se veía que era una explosión porque había esquirlas contra las paredes del vaso", describió Pérez del Lago.

"Tenía como colorcito oscuro. Pero había otras esquirlas que estaban en el agua y mantenían el color rojo, pero muy subido y después de adentro era como una masa de carne. A la vista era como carne lustrosa, pero como la carne del hígado", agregó el sacerdote, destacando el aspecto peculiar de la hostia transformada.

Posteriormente, se realizaron estudios científicos que confirmaron la presencia de elementos sanguíneos, ADN humano y glóbulos blancos en la muestra de la hostia sangrante, aspecto que asombró tanto a los testigos como a la comunidad eclesiástica.

El cardenal Bergoglio, quien más tarde se convertiría en el Papa Francisco, expresó interés en la experiencia vivida por los testigos, cuestionando si alguno de ellos había dudado acerca de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Este suceso, considerado un milagro eucarístico, ha sido motivo de estudio y divulgación desde entonces, demostrando la fe y asombro ante lo inexplicable que aún perduran en la comunidad religiosa./INFOBAE