Así fue la marcha Federal antifascista y antirracista en Jujuy
Cientos de personas se reunieron para expresar su rechazo al fascismo, al racismo y a las declaraciones del presidente Javier Milei.
Jujuy se sumó a la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, una movilización que se llevó a cabo en diversas localidades del país, frente al Congreso Nacional y en sedes diplomáticas argentinas en el exterior.
En la provincia, la concentración comenzó a las 17 horas en Plaza Belgrano, en San Salvador de Jujuy, donde cientos de personas se reunieron para expresar su rechazo al fascismo, al racismo y a las declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos.
La marcha fue convocada inicialmente por colectivos LGTBI+ argentinos como respuesta a las declaraciones del presidente Milei en Davos, donde cuestionó la lucha por los derechos de las minorías y los avances en materia de diversidad. Sin embargo, la convocatoria rápidamente sumó adhesiones de diversos grupos políticos, sociales y de derechos humanos, transformándose en una protesta federal con un mensaje amplio en defensa de la inclusión y la democracia.
En Jujuy, la convocatoria tuvo una importante repercusión. Banderas arcoíris, carteles con consignas contra el fascismo y el racismo, y cánticos en defensa de los derechos humanos fueron parte del escenario en Plaza Belgrano. La diversidad de los asistentes fue notable, con la participación de familias, jóvenes, adultos mayores, militantes políticos y representantes de comunidades indígenas.
Durante el acto, se leyó un documento en el que se repudiaron las declaraciones de Milei y se exigió al gobierno nacional que garantice los derechos de todas las personas, sin distinción de género, raza o orientación sexual. "No vamos a permitir que se nos quite lo que tanto nos costó conseguir", afirmó una de las oradoras.
La marcha en Jujuy no fue un hecho aislado. En simultáneo, miles de personas se congregaron frente al Congreso Nacional en Buenos Aires, mientras que en otras provincias y en sedes diplomáticas argentinas en el exterior también se realizaron actos similares. La consigna fue la misma en todos lados: rechazar el discurso de odio y defender los derechos conquistados.
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