Tercera Guerra Mundial: cuales serían los países más seguros
La creciente tensión entre potencias puso a pensar a muchos.
La creciente tensión entre potencias globales -con el conflicto entre Israel e Irán, la guerra en Ucrania y la rivalidad entre China y Estados Unidos- vuelve a encender una vieja pregunta con ecos apocalípticos: ¿quedan países realmente seguros si estalla una Tercera Guerra Mundial?
Aunque ninguna nación está completamente a salvo en un mundo hiperconectado y con armas de alcance global, existen algunos territorios que reúnen condiciones geográficas, políticas y sociales que los hacen menos vulnerables frente a un conflicto a gran escala.
Los cinco países más seguros
Islandia
Ubicada en el Atlántico Norte, sin ejército propio y con una larga tradición de neutralidad, Islandia aparece en todos los rankings como una de las naciones más aisladas y seguras del planeta.
Nueva Zelanda
Su posición remota en el Pacífico Sur, su autosuficiencia alimentaria y su estabilidad política hacen de Nueva Zelanda un refugio estratégico. Está lejos de las rutas comerciales claves y de los centros de tensión internacional.
Suiza
Neutral por excelencia, Suiza posee una infraestructura de emergencia sólida, incluidos búnkeres para gran parte de su población. Su sistema político descentralizado y su economía robusta suman puntos en tiempos de incertidumbre.
Bután
Alejado de los focos de tensión global, este pequeño reino del Himalaya tiene una política exterior reservada y una sociedad centrada en la armonía y el bienestar. Aunque su acceso es limitado, su bajo perfil podría ser su mayor escudo.
Argentina
Aunque suele pasarse por alto en este tipo de análisis, Argentina ofrece ventajas clave: su ubicación en el hemisferio sur la aleja de los principales escenarios bélicos; posee vastos recursos naturales, baja densidad poblacional y una historia de neutralidad. Sin embargo, sufre problemas estructurales como la inestabilidad económica y una débil infraestructura en defensa civil.
¿Existe un lugar 100% seguro?
En tiempos de guerra global, ninguna frontera garantiza inmunidad total. Pero hay países que, por su historia, geografía y decisiones políticas, parecen mejor posicionados que otros para resistir los coletazos de una guerra que, si llega, será distinta a todas las anteriores.
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