Va creciendo y se parece cada vez más a Blanquita, así está Ana, la hija de Pampita
Las fotos en una reciente salida pública, asombraron a la prensa y a los seguidores de la modelo que no tardaron en comentar sobre la semejanza.
El parecido entre Ana, la hija menor de Pampita, y la fallecida Blanca Vicuña, conmueve profundamente a quienes conocieron la historia familiar de la modelo. Aunque es lógico que haya rasgos compartidos, no deja de impactar ver en la pequeña Ana gestos, miradas y expresiones que recuerdan a su hermana mayor. Las imágenes que Pampita comparte en redes sociales despiertan una mezcla de ternura y nostalgia entre sus seguidores, que no tardan en señalar la similitud.
Blanca Vicuña falleció en 2012 a los seis años, y desde entonces su recuerdo permanece muy presente en la vida de Pampita. Ana nació casi una década después, fruto del amor con Roberto García Moritán, y con su llegada renovó la alegría en la familia. Sin embargo, el parecido físico con Blanca es tan evidente que se vuelve inevitable una conexión emocional entre ambas niñas. Sus ojos, su sonrisa y hasta la forma en la que se mueve hacen pensar que, de algún modo, Blanca sigue presente.
Por otro lado, el actor chileno Benjamín Vicuña también tuvo otra hija, Magnolia, junto a la actriz Eugenia "La China" Suárez. Si bien Magnolia es adorable y muy parecida a su madre, los genes paternos también están presentes. Aun así, al tratarse de otra rama familiar, la conexión visual con Blanca no es tan directa como sucede con Ana, que heredó más del lado materno.
La genética y el paso del tiempo hacen lo suyo, pero hay parecidos que no pueden pasar desapercibidos. En el caso de Ana y Blanca, la semejanza es tan fuerte que despierta emociones difíciles de explicar. Para Pampita, seguramente sea un recuerdo viviente de su primera hija, una forma silenciosa pero poderosa de mantener viva su memoria, y de sentir que, aunque la vida cambie, ciertos lazos son eternos.
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