Un finalista de Gran Hermano inició un nuevo y delicado tratamiento contra el cáncer
El ex finalista de la casa más famosa del país, atraviesa un momento crítico tras la aparición de una lesión en el cerebro. Continúa con quimioterapia, suma un tratamiento nuevo y lanzó una rifa solidaria.
Mauricio Guirao, conocido por su paso por Gran Hermano 2016, contó en sus redes que atraviesa una etapa muy dura en su pelea contra el cáncer. A los 33 años, el santafesino confirmó que apareció una nueva lesión en el cerebelo derecho, lo que lo obliga a sumar más estudios, medicación y un tratamiento específico además de la quimioterapia que ya realiza cada 14 días.
En Instagram, relató que tuvo una consulta clave con su oncólogo para definir los pasos a seguir. "Voy a estar avisando cómo viene mi semana, más que nada por el tema de la rifa", explicó, anticipando que este martes recibirá una medicación nueva.
Guirao dijo que los gastos médicos aumentaron tanto que decidió lanzar una rifa solidaria, que sigue disponible y a la que piensa sumar nuevos premios donados por vecinos, comerciantes y amigos. "Hay de todo y me emociona ver que la gente me banca", escribió agradecido.
Las donaciones incluyen ropa, productos, sesiones de estética y artesanías. La movida solidaria se convirtió en un sostén fundamental para él en esta etapa.
En diálogo con Teleshow, Mauricio detalló cómo cambió su cuadro: "Tenía cáncer de colon, con ventajas en pulmones, y venía más o menos, pero ahora me apareció una manchita en la cabeza. Me salió en el cerebelo derecho. Tengo que hacer un tratamiento aparte".
Aún no sabe si serán 20 o 30 sesiones de radiación, pero ya está bajo medicación cada ocho horas para mantener la estabilidad. Los síntomas son fuertes: mareos, dolor de cabeza y náuseas. "Me prohibieron andar solo, no puedo hacer fuerza, no puedo hacer nada", contó.
Aun así, no pierde la voluntad de seguir: "Tengo que meterle, no me queda otra".
Una lucha marcada por avances y retrocesos
En septiembre de 2023, el ex GH había comunicado un diagnóstico devastador: "El cáncer que tengo no es curable, es agresivo y se desparramó en varios lugares".
Meses después sorprendió con una buena noticia: la enfermedad había desaparecido del hígado y pulmones, y el tumor de colon seguía achicándose. "¿Vieron que los milagros existen? Dios nos escuchó", dijo en aquel momento.
Hoy, con un nuevo desafío, Guirao vuelve a apoyarse en la solidaridad de su entorno, que le responde con mensajes, aportes y acompañamiento constante. Su objetivo es claro: seguir con el tratamiento que necesita para pelear una vez más.


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