Subastarán una reliquia de Messi: la camiseta que usó en su infancia

Antes de convertirse en un ícono global y levantar los trofeos más importantes del fútbol, Lionel Messi fue un nene que corría detrás de la pelota en una cancha de barrio. Ese primer capítulo de su historia volvió a tomar protagonismo en las últimas horas a partir de una prenda tan simple como simbólica: la camiseta que usó a los cinco años, cuando defendía los colores del Club Abanderado Grandoli de Rosario.

Lejos del lujo y la tecnología de las camisetas actuales, se trata de una camiseta confeccionada de manera artesanal, representativa del fútbol infantil de los años noventa. Sin embargo, su valor histórico la coloca hoy en el centro de la escena internacional del coleccionismo deportivo. La prenda aparece destacada en la tercera temporada de King of Collectibles: The Goldin Touch, la serie de Netflix que sigue el trabajo de Ken Goldin, uno de los subastadores más influyentes del mundo.

En el programa, la camiseta es presentada como una pieza excepcional: corresponde al primer torneo que Messi ganó en su vida, en 1993, cuando comenzaba a dar sus primeros pasos en el fútbol organizado. Más allá de la relevancia mediática, su historia de conservación es lo que refuerza su carácter único.

Tras aquel campeonato infantil, la prenda fue entregada por Salvador Aparicio al entrenador juvenil Pablo Alfieri, quien la guardó durante años junto a otros recuerdos de su etapa como formador. Luego de su fallecimiento, pasó a manos de su hijo y más tarde a su nieto, Ignacio Alfieri, quedando siempre dentro del ámbito familiar como un recuerdo íntimo del niño que, con el tiempo, se transformaría en leyenda.

En la serie, Goldin anticipa que la camiseta será subastada y desliza que podría alcanzar cifras récord. Sin embargo, hasta el momento no hay información oficial disponible sobre la venta: no figura un lote público, ni se difundieron fechas, valores estimados o condiciones. Esta falta de precisiones despertó expectativa y también desconcierto entre fanáticos y coleccionistas, que siguen de cerca cada novedad.

Especialistas del mercado no descartan que se trate de una subasta privada o de una operación que se hará pública una vez finalizada la emisión del programa. Mientras tanto, la camiseta permanece como un objeto cargado de simbolismo: el nexo entre el Messi universal y aquel chico rosarino que jugaba por amor al fútbol, cuando todo estaba por escribirse.

En un contexto donde las camisetas usadas por Messi en finales históricas alcanzan cifras millonarias, esta prenda abre una nueva dimensión del coleccionismo: la de los orígenes, donde el valor no está en el título levantado, sino en el comienzo del sueño.