Su papá tuvo que pedir plata prestada: el mal momento de Soledad Pastorutti

Soledad Pastorutti recordó el conmovedor gesto de su padre en sus primeros pasos en la música: "Pidió plata prestada".

La Sole reveló la historia detrás del primer gran impulso de su carrera: el sacrificio que hizo su papá para que su música llegara al público. Un gesto que marcó para siempre su vida profesional.

Durante su visita a Otro día perdido, el programa de El Trece conducido por Mario Pergolini, se abrió a una charla cálida y llena de recuerdos. La cantante de 45 años repasó los inicios de una carrera que hoy la ubica como una de las artistas argentinas más queridas y reconocidas del folklore.

Aunque su éxito parece consolidado desde hace décadas, La Sole remarcó que su camino no fue fácil: requirió esfuerzo, constancia y decisiones familiares que marcaron para siempre su historia.

Entre risas, la artista recordó cómo fue la grabación de su primer material: "Mi primer disco lo grabo en un baño, al lado del inodoro, con mantas colgando. No había que tirar la cadena por un tiempo", contó divertida, haciendo referencia al estudio improvisado donde registró las 12 canciones que formaban su debut.

Soledad Pastorutti en su debut en el Cosquín, en el año 1996. Aquellas grabaciones maratónicas que exigían 8 horas de corrido fueron el puntapié inicial para presentar sus temas a una discográfica donde finalmente se venderían.

El gesto que lo cambió todo: su papá pidió dinero prestado

Pero había un obstáculo: el contrato indicaba que su primer disco debía vender al menos 5000 ejemplares. Algo difícil para una artista desconocida de apenas 15 años.

Fue entonces cuando su papá, Omar Alberto Pastorutti, tomó una decisión que con el tiempo se volvió legendaria dentro de la familia: decidió comprar él mismo los 5000 discos con plata prestada.

"Con plata prestada. Después, en los festivales bajábamos y vendíamos esos discos, con mi hermana firmándolos", recordó la cantante, conmovida.

El gesto llamó la atención de las discográficas. "Un día el presidente de Sony dice: ‘¿Cómo puede ser que un solo tipo compre todos estos discos? ¿Quién es?' Y lo mandó a llamar a mi papá", relató La Sole.

En esa reunión, Omar explicó que su hija no tenía publicidad ni exposición masiva, por lo que alcanzar ese número era casi imposible. Su compra en ese entonces simbolizó un acto de fe, de amor y también de rebeldía para impulsar la carrera de su hija.

Con el tiempo, Soledad comenzó a aparecer en programas de televisión, ganó visibilidad y su música llegó cada vez más lejos. Pero ese recuerdo sigue intacto: un padre que confió antes que nadie en su talento y apostó todo por ella.

Un gesto simple, profundo y decisivo que marcó no solo su carrera, sino también el vínculo que ambos construyeron con los años, detalla Para Ti.