Quiénes son los padres de las hijas de La Joaqui: la verdad que nadie sabía
La vida familiar de La Joaqui volvió a generar interés en medio de su gran momento profesional.
Joaquinha Lerena de la Riva, conocida como La Joaqui, atraviesa uno de los puntos más altos de su carrera: agenda colmada, shows agotados y una fuerte presencia mediática desde su participación en MasterChef Celebrity. En medio de esta exposición, muchos seguidores volvieron a preguntarse por su historia familiar y, especialmente, por quiénes son los padres de sus hijas Shaina y Eva.
El padre de Shaina: ausencia y abandono
La Joaqui fue madre por primera vez a los 21 años, cuando nació Shaina. En distintas entrevistas, contó que debió afrontar el embarazo prácticamente sola.
En PH, Podemos Hablar, reveló que cuando le comunicó al padre de su hija que estaba embarazada, la respuesta fue tajante:
"Me dijo que no tenía interés, que quería seguir con su vida de drogas y descontrol".
Aquella ausencia la marcó profundamente. La artista explicó que ese momento la "salvó", en parte porque la obligó a buscar un sostén afectivo diferente al que tuvo en su propia infancia, atravesada por una relación distante con sus padres, quienes se habían separado antes de su nacimiento.
El padre de Eva: un vínculo atravesado por la violencia
El segundo embarazo encontró a La Joaqui en un contexto aún más doloroso. Según contó públicamente, durante su relación con el padre de Eva, vivió situaciones de violencia que la llevaron a poner fin al vínculo para resguardar su integridad y la de sus hijas.
"Cuando tuve a mi segunda nena estaba en una situación de violencia", expresó.
En ese momento crucial apareció la ayuda solidaria de Cazzu, una de las figuras más importantes de la música urbana. La cantante jujeña le ofreció su casa para que pudiera refugiarse.
"Agarré una beba acá, la otra beba acá y me fui", relató sobre aquella huida que marcó un punto de inflexión en su vida.
Un presente fortalecido
Hoy, La Joaqui se muestra fortalecida, consolidada en su carrera y acompañada por su círculo íntimo, mientras continúa criando a Shaina y Eva lejos de las situaciones que la lastimaron en el pasado.
Sus seguidores, atentos a cada capítulo de su historia, encontraron en su relato no solo un testimonio artístico, sino también un ejemplo de resiliencia.
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