La dura confesión de Ángela Leiva contó como la dejaron y no pudo aguantar las lágrimas
A nueve meses del final de su relación con Marcelo "Chelo" Weigandt, la cantante contó cómo vivió una ruptura inesperada, sin diálogo previo y marcada por el dolor emocional.
A casi un año de la separación, Ángela Leiva decidió hablar sin vueltas sobre el final de su romance con Marcelo Chelo Weigandt. Lo hizo con crudeza y desde un lugar íntimo, describiendo una relación intensa que terminó de manera abrupta y unilateral.
La artista recordó que el vínculo arrancó a toda velocidad. Se conocieron en un evento, hubo química inmediata y una sensación fuerte de haber encontrado algo importante. "El romance fue intenso, un montón. Fue mediático", contó. A pesar de la distancia -él en Miami y ella en Argentina-, era ella quien viajaba para verlo, dejando todo de lado.
Durante esos meses compartieron momentos clave: pasaron juntos las fiestas de fin de año en Estados Unidos y hasta se tatuaron el mismo diseño, una señal de lo rápido que avanzó la relación y de los proyectos que imaginaban a futuro.
El final que no vio venir
Nada hacía prever el desenlace. Según relató Ángela, él decidió dar un paso atrás sin demasiadas explicaciones. "Se tiró para atrás, no le dio. No le serví más", expresó, dejando en claro el impacto que le generó esa frase. Había planes, charlas sobre una vida compartida y compromisos que, de un día para el otro, se desvanecieron.
El golpe fue doble: por la ruptura en sí y por la forma. "Me costó mucho sentirme cómoda con alguien. Cuando me dijo que no quería seguir, me llenó de dudas. Pensé: ‘¿qué hice mal si yo di todo?'", explicó sobre el desconcierto que le quedó.
Un mensaje y silencio
El cierre definitivo llegó por WhatsApp. No hubo una charla cara a cara ni una explicación profunda. Ella pidió hablar, pero del otro lado no hubo voluntad. Durante un mes quedó atrapada en la incertidumbre hasta que, en una llamada, él fue tajante: la decisión ya estaba tomada.
"Ahí entendí que iba a estar bien, como siempre lo estuve. Pero salir de ese lugar me costó", reconoció la cantante, que atravesó semanas de tristeza y desorientación emocional.
Sin terceros ni engaños
Leiva aclaró que no hubo infidelidades ni terceras personas. Simplemente, una decisión que no fue compartida. "A veces uno cree que está proyectando algo y de golpe te dicen ‘mejor no'", reflexionó, apuntando a la falta de responsabilidad afectiva.
El enojo, admitió, estuvo más ligado a las formas que al final en sí. "Cuando alguien que está a miles de kilómetros te corta por un mensaje, algo falla", lanzó sin filtro.


Comentarios