Complicado

Tras salir de la cárcel, a L-Gante ¿le cuesta conseguir trabajo? "Rellenar la agenda está difícil"...

El artista de cumbia 4-20 vivió una verdadera pesadilla durante los 100 días que estuvo detenido. Ahora cuenta cómo es su realidad...

QPJ Zapping

L-Gante contó intimidades de cómo fueron sus días en prisión: "Es difícil rellenar la agenda". El cantante dio los detalles de lo que vivió cuando llegó a la cárcel, de lo que hacía pasar pasar el tiempo, y la respuesta que le dieron cuando pidió que le facilitaran un celular.

L-Gante vivió una verdadera pesadilla durante los 100 días que estuvo detenido en la DDI Quilmes. Mucho se habló sobre el tema, porque se decía desde que estaba deprimido, que había aumentado considerablemente de peso, hasta que tenía ciertos privilegios. Sí, así de distintas los datos sobre su estadía en prisión.

El creador de la cumbia 420, que días atrás contó que se tiene que poner a trabajar porque su situación económica no es la mejor, pasó por Poco correcto y en un momento de la entrevista, Estefi Berardi le consultó por eso, sobre si la pasó mal, y le contestó: "No. Eso es lo que yo les decía a todos los presos, de que estén tranquilos...yo en ningún momento me deprimí, pero en ninguno".

"Es más, aprovechaba, decía ?nadie me va a venir a romper las b... acá, voy a estar solo, tranqui'. La soledad me encanta a mí", comentó y agregó: "Escribía, y después, para no quemarme la cabeza, trataba de hacer otra cosa y limpiaba...Es difícil rellenar la agenda del día".

Luego de contar que estaba en la celda más chiquita del lugar, pero que estaba solo, contó que no lo dejaban tener celular. "El Departamento de Investigaciones, lo primero que les dije, al primer día, al segundo, al tercer: ?me pueden pasar un celular'. ?No, no, no'. Después entendí que la onda es que no tengas nada para maneja de afuera hasta que te investiguen", comentó.

El Chino Leunis quiso saber si en algún momento tuvo miedo, y contó que no. Si bien la policía le pidió que no hablara, para que los internos no supieran que estaba ahí, apenas ingresó le empezaron a gritar, todos lo alentaban. Remarcó que, al ser conocido, confió en que eso iba a ser su pasaporte para no ser agredido, detalla Pronto

Esta nota habla de:

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Zapping