Un padre luchó contra todo y recuperó a sus hijos secuestrados en Brasil
Estuvo casi tres meses en Río de Janeiro, viviendo con recursos limitados y luchando para proteger a sus hijos.
José María Rosa, un padre de 50 años oriundo de la provincia de Buenos Aires, finalmente pudo reunirse con sus hijos, F. (11) y F. (6), luego de que su ex pareja, Ilona Grabarczik, se los llevara sin su consentimiento a Río de Janeiro a principios de 2024. La búsqueda se convirtió en un verdadero calvario, que incluyó seguimiento internacional, hallazgo de geolocalizadores y la intervención de Interpol.
Según relató el hombre a Clarín, los niños habían sido encontrados en septiembre en situación de vulnerabilidad en las calles de Copacabana. Tras la intervención judicial, fueron alojados en un abrigo estatal mientras se resolvía su traslado a Argentina. Originalmente, la visita navideña con su padre estaba prevista para el 26 de diciembre, pero un plan de secuestro descubierto a último momento adelantó su regreso al país al 24 de diciembre bajo estricta supervisión de la Policía Federal y agentes de Interpol.
Durante la intensa estadía en Brasil, el hombre debió enfrentar enormes dificultades económicas y logísticas. Vivió en una pensión compartida con otras siete personas, trabajó lavando platos y contó con la ayuda de la Fundación Morelli para mantener a los niños. Asimismo, la emisión de pasaportes de emergencia permitió que los chicos abordaran un avión de Aerolíneas Argentinas hacia Buenos Aires, donde finalmente pudieron pasar Nochebuena con su padre.
El episodio incluyó el descubrimiento de un geolocalizador en el calzado de uno de los hijos y que la madre había alquilado un departamento en el mismo edificio donde Rosa se encontraba. Gracias a la intervención de Interpol, los menores fueron trasladados de inmediato a un lugar seguro y protegidos durante todo el viaje.
Rosa destacó la fortaleza de sus hijos y la importancia de la visibilidad que buscó a través de sus redes sociales, donde compartió cada paso del proceso. "Si algo no hice fue dormir. Prefería mostrarme sincero y transparente que descansar", confesó en diálogo con Clarín.
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