Terrible descuido: bebé confundió leche con un químico y ahora lucha por su vida
Ahora su familia organizó una campaña para recaudar fondos y pagar su tratamiento.
Un bebé de Inglaterra sufrió un dramático accidente doméstico que le cambió la vida para siempre. Sam, un nene de pocos meses, bebió accidentalmente soda cáustica pensando que se trataba de leche.
La sustancia le provocó graves quemaduras internas, un paro cardiorrespiratorio y la pérdida de la mitad de la lengua. Hoy, su familia busca ayuda económica para costear una cirugía reconstructiva en el extranjero.
Nadeen Alshameri, de 37 años y padre del pequeño, relató al medio The Sun cómo ocurrió la tragedia en mayo. Su esposa, Mukhtara, de 27, estaba limpiando el baño cuando Sam -uno de sus cuatro hijos- entró sin que nadie lo notara y tomó una botella de soda cáustica que había quedado en el suelo.
"El bebé pensaba que era leche. Cuando lo vimos, ya le estaba quemando la boca y las vías respiratorias", contó Nadeen. El químico corrosivo dañó al instante los labios, la lengua y el interior de la boca del niño, comprometiendo gravemente su vida, indicaron a The Sun.
¿Qué es la soda cáustica y para qué se usa?
La soda cáustica (hidróxido de sodio) es un químico altamente corrosivo utilizado para limpiar cañerías, fabricar jabones, destapar drenajes y remover grasa industrial. Su contacto con la piel o las mucosas puede causar quemaduras severas, y su ingestión representa un riesgo extremo para la vida.
Imagen ilustrativa.
Fue trasladado de urgencia al hospital, donde sufrió un paro cardíaco que duró casi tres minutos. "Lo reanimaron y lo llevaron a terapia intensiva. Jamás podré olvidar ese momento", recordó la madre.
Las secuelas fueron devastadoras: la boca de Sam comenzó a cerrarse casi por completo, por lo que los médicos debieron colocarle una sonda permanente en el estómago para alimentarlo. El niño tampoco puede hablar ni tragar alimentos o líquidos.
"Nunca habían visto algo así. Buscaron al mejor especialista porque este caso era totalmente nuevo para ellos", explicó el padre. Según él, los médicos aún no logran ponerse de acuerdo sobre si la cirugía reconstructiva es viable. Algunos creen que sí, otros aseguran que es demasiado pronto, y algunos directamente no saben cómo abordarla.
Ante la incertidumbre, la familia lanzó una campaña en GoFundMe para recaudar dinero y llevar a Sam a especialistas en Alemania o Turquía. "Con el alquiler y la comida, apenas sobrevivimos. Pero no puedo esperar más. Mi hijo está enfermo", expresó Nadeen, desesperado por una solución.


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