Suspenden los viajes en tren a Córdoba, Tucumán y Bahía Blanca: al borde de la desaparición
El cierre del año 2025 marca un punto de inflexión crítico para el sistema ferroviario nacional.
Con la suspensión de los servicios a Tucumán y Córdoba, sumada a la clausura definitiva del ramal a Bahía Blanca, el transporte de pasajeros sobre rieles fuera del Área Metropolitana queda reducido a su mínima expresión.
La crisis se concentra en tres ramales troncales que conectaban la Capital Federal con el interior del país. La situación es la siguiente:
Línea Mitre (Tucumán y Córdoba): Suspendida por tiempo indeterminado. La concesionaria privada Nueva Central Argentino (NCA) solicitó la interrupción alegando fallas estructurales en los durmientes tras un descarrilamiento ocurrido el 20 de septiembre en Santiago del Estero.
Línea Roca (Bahía Blanca): El servicio fue clausurado totalmente en octubre de 2025. Tras años de interrupciones "provisorias" por el mal estado de las vías (bajo control de Ferroexpreso Pampeano y Ferrosur Roca), el Gobierno definió el cierre definitivo del ramal.
Servicio a Rosario: Es el único que mantiene cierta regularidad, aunque con frecuencias reducidas y bajo la incertidumbre del proceso de privatización.
El conflicto: ¿Seguridad o Lock-out?
Existe una fuerte discrepancia entre las empresas concesionarias, el Gobierno y los trabajadores ferroviarios sobre los motivos de estas suspensiones:
La postura empresarial (NCA): Sostienen que los durmientes nuevos colocados no son aptos y que deben revisar toda la traza para evitar tragedias. Aseguran que la infraestructura no resiste el peso y la dinámica de los trenes de pasajeros.
La denuncia sindical (La Fraternidad): El gremio liderado por Omar Maturano califica la situación de "lock-out patronal". Denuncian que las empresas usan la excusa de las reparaciones para eliminar el servicio de pasajeros, que les resulta menos rentable que el de carga.
Punto clave: Los trenes de carga siguen circulando por las mismas vías a menor velocidad, lo que para el sindicato demuestra que el cierre al pasajero es una decisión política y económica, no meramente técnica.
Privatización: De Sociedad del Estado a S.A.U.
En paralelo al cese de servicios, el Gobierno de Javier Milei completó esta semana el andamiaje legal para la venta de los activos ferroviarios:
Transformación jurídica: Trenes Argentinos dejó de ser una Sociedad del Estado para convertirse en una Sociedad Anónima Unipersonal (S.A.U.).
Base legal: La medida se ejecutó mediante el Decreto 70/2023, permitiendo que el Estado nacional sea el único accionista antes de la apertura al capital privado.
Otras empresas afectadas: El mismo proceso de "adecuación para la privatización" se completó en la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), la Casa de Moneda, Radio y Televisión Argentina y Télam, entre otras.
Impacto en los usuarios y la economía
El desmantelamiento de estos servicios golpea principalmente a los sectores de menores recursos. El tren representaba la única alternativa de transporte accesible frente a los aumentos en los boletos de colectivos de larga distancia y pasajes aéreos, indicó Perfil.
Reducción de la red: De los 35.000 km de vías que Argentina supo tener, hoy operan menos de 10.000 km, con una calidad de infraestructura que obliga a los trenes a circular a velocidades promedio de 40 km/h en varios tramos del interior.
Desarrollo regional: El cierre de estaciones intermedias condena al aislamiento a pequeñas localidades que dependen del flujo de pasajeros para sus economías locales.


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