Pelo real de humano para las vírgenes ahora que llega el 8 de diciembre

La devoción a la Virgen de Urkupiña viene creciendo en el norte argentino, y alrededor de ella se mantienen tradiciones que mezclan fe profunda, pedidos de prosperidad y un fuerte sentido comunitario. Una de las costumbres más llamativas es la de las imágenes que llevan cabello real, donado por promesantes que ofrecen gran parte de su cabellera en agradecimiento o pedido.

 Para muchos fieles, entregar parte de su propio pelo representa un acto de amor y entrega, un modo de embellecer a "la Mamita" y, al mismo tiempo, dejar algo de sí en manos de la Virgen. En varios templos y hogares devotos, las imágenes se lucen con trenzas largas y cuidadas, trabajadas por artesanos que se encargan de preparar las cabelleras con respeto y dedicación.

Otra tradición muy arraigada es la del vestido. Cada año, numerosas familias confeccionan un traje nuevo para la Virgen como promesa o agradecimiento por un favor concedido. El gesto de vestir a la imagen simboliza protección, renovación y esperanza. Quienes cumplen con esta ofrenda aseguran que es una manera de acompañar a la Virgen en su recorrido anual y de sostener una relación personal con ella. Para los creyentes, un vestido nuevo atrae bendiciones y marca un ciclo de fe que se renueva con fuerza.

En paralelo, también existe la costumbre del regalo. Los devotos preparan pequeños presentes, a veces simbólicos y otras veces de un valor más significativo, para agradecer un milagro o pedir ayuda para el año que comienza. Entre los obsequios más comunes aparecen joyas, rosarios, flores, velas o pequeños objetos personales. La lógica es simple: lo que se entrega a la Virgen, vuelve multiplicado en forma de trabajo, salud o armonía familiar.

Además en las últimas horas se hizo viral un contenido de redes sociales que muestra el tratamiento para el pelo que le hacen especialmente a una virgencita, si bien la cuenta en Instagram es "de humor" (noesdecristianx), al ser real el pelo de la imagen, requiere un tratamiento de lavado, secado y peinado, propio de un cabello humano.