Estratega al mango, esto haría Cristina Kirchner para poder irse " de vacaciones"
Aunque en su domicilio, la ex vicepresidenta está bajo arresto. ¿Por qué saldría de vacaciones y a dónde iría?
La jugada de Cristina Kirchner para irse de vacaciones a El Calafate pese a estar presa.
La ex vicepresidenta buscaría un mecanismo para trasladar su prisión domiciliaria a su casa de El Calafate durante el verano. El debate surgió en Canal 13, donde se analizó la "flexibilidad" judicial, citando como ejemplo el caso de José Alperovich.
Un nuevo debate político-judicial se instaló en el ámbito nacional que tiene como protagonista a Cristina Kirchner. A pesar de cumplir prisión domiciliaria en su departamento de Constitución, en Buenos Aires, la ex mandataria estaría evaluando una estrategia legal para poder pasar el verano en el sur del país.
La hipótesis, discutida en el programa Tarde o Temprano de Canal 13, apunta a que la defensa buscaría un traslado temporario de la domiciliaria a su propiedad en El Calafate (Santa Cruz).
El Factor "Alperovich" y la Flexibilidad Los periodistas en el piso citaron un caso reciente que demostraría la "flexibilidad" de algunas prisiones domiciliarias, lo que podría inspirar el pedido de Cristina:
"Claro, ella ve a José Alperovich que está de fiesta," comentaron.
La referencia al exgobernador tucumano, quien cumple domiciliaria por abuso sexual y aun así planea casarse en el departamento donde está detenido, sirvió para ilustrar que los arrestos domiciliarios, en la práctica, a menudo se aplican de manera menos estricta de lo que parece.
Los Argumentos de la Defensa La figura clave en esta maniobra sería Carlos Beraldi, abogado penalista de la ex vicepresidenta. El panel coincidió en que Beraldi exploraría las vías para justificar el traslado.
Uno de los principales argumentos que podría esgrimir la defensa para justificar la necesidad de irse de su domicilio actual en Buenos Aires es el factor seguridad y tranquilidad:
La casa de Constitución no garantizaría las condiciones adecuadas debido a las constantes concentraciones de militantes y seguidores que se presentan allí.
Estas "peregrinaciones" generan tensión con los vecinos y dificultan la garantía de la seguridad de su entorno.
La posibilidad instaló una pregunta política y judicial de peso: ¿se puede solicitar "vacaciones" en otra propiedad estando bajo prisión domiciliaria? El eventual planteo promete abrir un nuevo y mediático capítulo de la batalla legal en el verano.
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