Mataron a un jubilado de 89 años por robarle unas salchichas con papas fritas

El crimen salió a la luz nuevamente tras conocerse la sentencia. El agresor, identificado como Peter Augustine, recibió cadena perpetua con un mínimo de 23 años de cárcel por haber asesinado a John Mackey, un jubilado de 89 años que apenas podía desplazarse con un bastón.

El 6 de mayo, Mackey salió a hacer unas compras: cereal, un pastel, un diario y, antes de volver a su casa, pasó por un local de comidas donde pidió una vianda de salchichas con papas fritas. Todo lo guardó en una bolsa negra.

En el camino, se sentó un rato en un parque para recuperar el aire. Esa pausa fue clave.
Según relató en el juicio la fiscal Jane Bickerstaff KC, "caminaba lento debido a su edad y al uso de un bastón. Se tomó un tiempo para cruzar la concurrida carretera y se detuvo por un tiempo en la reserva central". Ese momento habría llamado la atención del atacante.

Una persecución silenciosa

Augustine empezó a seguirlo desde el parque sin perderlo de vista. Cuando Mackey dejó el local de comidas y encaró hacia su casa, el acusado se le acercó por detrás para arrancarle la bolsa.

Ante la resistencia del jubilado, el hombre lo golpeó y lo pisoteó con furia, delante de personas que presenciaron la escena sin poder intervenir a tiempo. Tras dejarlo tendido en el suelo, escapó con la comida.

El equipo médico llegó rápido, pero Mackey ya había muerto por los golpes.

Detención y juicio

La policía rastreó al agresor y lo halló todavía con la vianda robada. Fue detenido en el acto.

Durante el juicio, surgió que Augustine vivía en condiciones muy precarias y tenía antecedentes. Nada de eso, sin embargo, justificó la brutalidad del ataque.

La jueza Sarah Whitehouse fue contundente antes de dar su veredicto:
"El acusado podría haber logrado su objetivo sin el feroz ataque a un hombre anciano y frágil... no me cabe duda de que fue el objetivo específico por su fragilidad".
Y remató: "Fue un ataque cobarde".