¿Empanada de palta? ¡Qué es eso! El último grito de las tendencias gourmet

La realidad es esta: norteña sorprendió en redes sociales al contar que le puso puré de palta a una empanada de queso y que, lejos de arrepentirse, quedó encantada con el resultado. "Aprobado", escribió junto a una foto del curioso maridaje entre uno de los platos más tradicionales del norte del país y un acompañamiento que suele generar debate entre quienes lo prefieren en versiones saladas o dulces. Su experimento reavivó una vieja discusión: ¿cómo se come la palta?

La palta tiene múltiples formas de preparación. Hay quienes la comen apenas pelada, sola y sin agregados, y otros que la transforman en un puré condimentado con sal, limón, pimienta y ajo. No falta tampoco quien elige agregarle azúcar o comerla como postre, una costumbre muy arraigada en algunas familias del norte argentino. Esa versatilidad hace que, para muchos, esta fruta se convierta en una especie de comodín culinario.

Aunque algunos imaginaron esto, la cosa no era tan literal:

En cuanto a su combinación con empanadas, las opiniones están divididas. Algunos se mostraron dispuestos a probar la "empanada con palta", mientras otros recordaron que hay quienes le ponen azúcar a las empanadas fritas de carne, y que a partir de ahí "vale todo". Lo cierto es que en distintas regiones del país existen costumbres variadas a la hora de acompañar este plato. Por ejemplo, en Tucumán el toque infaltable es el limón exprimido justo antes del primer bocado, mientras que en Salta y Jujuy suele elegirse una salsita de tomate con picante que realza el sabor. En la foto real de la empanada con palta, se puede apreciar detrás un recipiente tipo "compotera", con una salsa roja, la clásica picante, con ají, en algunos sitios se llama "yasgua".

Más allá de los gustos personales, el caso reabre la conversación sobre las tradiciones culinarias y cómo se transforman con el tiempo y la creatividad. La palta, presente en muchísimos hogares del norte, encuentra nuevas formas de consumo, y si alguna vez fue pensada solo como guarnición, ahora se integra de lleno a platos principales. En un país donde las costumbres varían tanto de una provincia a otra, tal vez no se trate de si está bien o mal combinar ciertos ingredientes, sino de animarse a probar y celebrar la diversidad de sabores.