Dos de las golosinas más queridas de Argentina pueden desaparecer: la empresa en crisis

Georgalos, una de las compañías más emblemáticas de la industria alimentaria argentina, inició un proceso de búsqueda de inversores estratégicos o posibles compradores para sostener su operación y financiar su crecimiento regional. La medida pone en duda el futuro de marcas populares como Mantecol, Toddy y Palitos de la Selva.

La firma contrató al Banco Santander para explorar alternativas que le permitan capitalizarse hasta por 200 millones de dólares. Desde la empresa aclararon que no se trata de una venta directa de marcas, sino de una estrategia para modernizar sus plantas y reforzar su presencia en América Latina.

El contexto económico, marcado por una fuerte caída del consumo masivo, empujó a Georgalos a tomar esta decisión. Según datos privados, el consumo cayó un 13,9% en 2024 y un 8,6% en el primer trimestre de 2025, lo que golpeó especialmente al segmento de golosinas y productos impulsivos.

La empresa fue fundada en 1939 por Miguel Georgalos y tiene hoy más de 2.000 empleados distribuidos en siete provincias. En 2022 logró recuperar la marca Mantecol, que había vendido en 2001 en medio de una crisis financiera. Actualmente, produce también marcas como Nucrem, Flynn Paff, Lengüetazo, Bazooka y Pequeños Placeres.

El presidente actual, Miguel Zonnaras, confirmó que buscan inversiones para fortalecer sus operaciones, especialmente en la planta de Río Segundo (Córdoba), donde se prevé una inversión de 25 millones de dólares. También analizan desembarcar en países vecinos como Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador y Colombia.

Aunque desde la compañía insisten en que no habrá venta de marcas, el proceso abierto genera incertidumbre sobre el futuro de productos que forman parte de la cultura popular argentina desde hace décadas. El desafío será sostener ese legado sin perder su esencia en medio de una crisis que obliga a tomar decisiones difíciles.