Cotización actual del peso boliviano: cuánto me dan hoy por $1.000 argentinos
La devaluación del peso argentino impacta la frontera. Conocé cómo está hoy la cotización.
El peso argentino continúa su deterioro en las zonas fronterizas con Bolivia, afectando a quienes cruzaban regularmente para comprar productos más baratos o realizar trámites. Esta devaluación crece a pesar de que muchos aún ven en el cruce una forma de aliviar el bolsillo familiar, justo cuando los costos bolivianos comienzan a equipararse con el gasto de viajar.
Este 18 de noviembre de 2025, según arbolitos y casas de cambio informales de la frontera, el tipo de cambio ronda los 0,00695 BOB por cada peso argentino en la compra, y 0,00740 BOB en la venta informal. Eso implica que por $1.000 ARS se obtienen aproximadamente entre 6,95 y 7,40 bolivianos.
Cómo ha evolucionado el cambio frente a meses anteriores
El valor actual supera el tipo de cambio realista que reportan fuentes formales y cambia mucho con respecto a meses atrás, donde el costo llegó a estar en 15 bolivianos por cada $1.000 argentinos en mayo y a fines de octubre en 9, sin embargo, esto viene desplomándose.
Estas diferencias muestran cómo el peso argentino pierde valor frente al boliviano, especialmente en los mercados informales de frontera.
Imagen generada con IA sobre la convertibilidad del peso boliviano en la frontera.
¿Qué impacto tiene esto para los fronterizos?
Menos ganancia al cambiar dinero: Quienes solían cruzar para comprar carne, alimentos o almorzar, ahora reciben menos bolivianos por cada peso argentino, lo que reduce el atractivo de hacer compras frecuentes.
Menor flujo comercial: Comerciantes y compradores en zonas como Salvador Mazza, La Quiaca o Aguas Blancas advertieron que "ya no conviene cruzar tanto" debido a la pérdida en la convertibilidad.
Costos de traslado más caros: Para muchos, el ahorro de comprar en Bolivia se compensa con lo que gastan para ir y volver, y sumado al menor rendimiento al cambiar, el negocio ya no es tan rentable.
Incertidumbre cambiaria: La continua baja del peso argentino genera desconfianza entre quienes cruzan para "traerse algo para el hogar", lo que podría enfriar el comercio fronterizo.
¿Hay margen para un repunte?
Es difícil prever una mejora rápida: el mercado cambiario argentino sigue bajo presión estructural. La caída del peso se enmarca en un contexto más amplio de volatilidad cambiaria, donde la moneda local pierde valor frente a otras divisas, incluso las más estables.
A menos que haya una revaluación fuerte o una intervención significativa, el peso podría seguir perdiendo terreno en la frontera boliviana, complicando el modelo de compras transfronterizas al que muchos salteños y jujeños estaban acostumbrados.
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