Clericó, ensalada de frutas y más, POR LAS NUBES: todo subió de precio

Los precios en los tradicionales puestos norteños de frutas y verduras comenzaron a moverse con fuerza de cara a las Fiestas, encendiendo la preocupación de las familias que ya empiezan a planificar la mesa de Navidad y Año Nuevo.

  Los puesteros coinciden en que varios productos clave para preparar postres, ensaladas frutales y, sobre todo, el infaltable clericó, tuvieron subas importantes en los últimos días, especialmente la banana, la pera y la manzana.

Entre las frutas más consultadas: las frutillas se mantienen en 3.000 pesos el kilo, las naranjas rondan los 3.000 la docena. La manzana subió a 2.000 el kilo, mientras que la pera se posiciona entre las más caras de la semana, con valores que van de 3.000 a 4.000 pesos. 

El durazno, fundamental para los postres navideños, se vende a 2.500 el kilo en piezas grandes y a 1.500 en las más pequeñas. También hay mango a 3.000 y melón entre 3.000 y 4.000 según el tamaño. La banana, una de las que más aumentó, llega a los 4.000 pesos la docena.

En verduras, el panorama es más estable: el tomate y el zapallito se encuentran entre 1.000 y 1.500 el kilo, la zanahoria cuesta 1.500, la cebolla arranca en 800 y la papa ronda los 1.000 los dos kilos. Aun así, los comerciantes recomiendan anticipar compras, ya que muchas frutas siguen ajustando sus precios conforme avanza la temporada y crece la demanda.

El tradicional clericó, preparado con frutas frescas como manzana, pera, durazno, naranja y banana, además de jugos y vino blanco o sidra, podría verse amenazado por estas subas. Este clásico infaltable en la mesa norteña depende justamente de esos productos que hoy muestran los incrementos más fuertes. Por eso, algunos puesteros advierten que, si los precios siguen en alza, muchas familias podrían optar por versiones más simples o reemplazar algunas frutas por alternativas más económicas.

Las fiestas se acercan y, aunque los precios presionan, los puesteros aseguran que habrá stock y variedad. La recomendación es clara: comprar con tiempo para evitar las subas de último momento y asegurar los sabores tradicionales de cada fin de año.