Calor y pirotecnia: las recomendaciones para cuidar a las mascotas en las fiestas
En una entrevista con Infobae, un veterinario clínico habló sobre los riesgos que enfrentan las mascotas ante la llegada del verano y las Fiestas.
Con el aumento de las temperaturas y la proximidad de las celebraciones de fin de año, las guardias veterinarias se preparan para el pico de consultas anuales.
En una reciente entrevista con Infobae, el veterinario clínico Lorenzo Débil lanzó una serie de advertencias técnicas sobre el manejo de mascotas en verano, desmitificando soluciones caseras que pueden agravar los cuadros clínicos.
Uno de los puntos más críticos abordados por el especialista fue el uso de fármacos para controlar el pánico a la pirotecnia. Débil fue categórico al desaconsejar ciertos productos de venta libre conocidos popularmente como "las gotitas".
"Esos productos básicamente paralizan al perro. El animal sigue escuchando y viendo todo, solamente que no se puede mover. Es hasta peor", explicó. Según el veterinario, el uso de tranquilizantes o benzodiacepinas (como clonazepam o diazepam) debe ser estrictamente recetado y reservado para casos extremos donde el animal entra en pánico destructivo, rompiendo puertas o ventanas. Para casos leves, recomendó aislamiento acústico y música ambiente.
Respecto a las altas temperaturas, el profesional indicó que los casos de golpe de calor comenzaron a registrarse desde octubre. El grupo de mayor riesgo son los braquicefálicos (perros de nariz chata), cuya anatomía les impide expulsar el aire caliente eficientemente, derivando en fallas multiorgánicas rápidas.
Los síntomas de alarma son claros: jadeo constante y anormal que no cesa, y el animal postrado sin querer moverse.
Errores fatales en los primeros auxilios
Ante un cuadro de hipertermia, el veterinario remarcó dos errores frecuentes que pueden ser letales:
Enfriamiento brusco: No se debe usar agua helada ni hielo. "La temperatura debe bajar de a poco", indicó. Lo correcto es mojar cabeza, pulpejos (almohadillas de las patas) y panza con agua fresca.
Automedicación: El uso de antipiréticos sin supervisión para bajar la fiebre del animal suele terminar en cuadros de insuficiencia renal o hepática.
La recomendación final fue evitar la gestión doméstica de estas emergencias y acudir de inmediato a un centro veterinario ante los primeros signos de descompensación.


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