Refuerzan la frontera: se prepara la nueva Policía Migratoria para La Quiaca-Villazón
Con apoyo presidencial, el Ministerio de Seguridad acelera el diseño de la nueva fuerza especializada en fronteras, que tendrá un rol central en la vigilancia.
En los últimos días se conoció que el Ministerio de Seguridad, ahora a cargo de Alejandra Monteoliva, inició el trabajo para implementar una reforma destinada a fortalecer los controles y el patrullaje en las zonas fronterizas del país.
Dentro de ese plan, uno de los puntos principales es la creación de la Policía Migratoria, una nueva estructura orientada a supervisar el tránsito en pasos internacionales como el de La Quiaca-Villazón, en la frontera con Bolivia.
La exministra Patricia Bullrich dedicó buena parte de su gestión a impulsar este proyecto e incluso promovió su incorporación dentro de la Ley de Migraciones. En ese marco, logró que la Dirección Nacional de Migraciones pase a depender de su órbita, tras un acuerdo con el entonces jefe de Gabinete Guillermo Francos.
Cómo funcionaría la Policía Migratoria
El modelo que prepara Seguridad apunta a establecer una fuerza especializada en tareas de control migratorio y vigilancia territorial. En la modificación de la Ley de Migraciones incluida en el decreto 366/2025, el Poder Ejecutivo definió a la Prefectura Naval, Gendarmería, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Federal como "Policía Migratoria Auxiliar", obligadas a colaborar con Migraciones en las funciones que se les requiera.
Hasta ahora, la supervisión de los pasos fronterizos terrestres estaba a cargo de Gendarmería Nacional, mientras que en los aeropuertos esa tarea recaía en la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Sin embargo, el nuevo diseño planeado por la gestión de Monteoliva pretende que esas funciones queden en manos de agentes específicamente formados para ese rol dentro de la futura Policía Migratoria.
Un proyecto avalado por Milei
La iniciativa cuenta con el respaldo del presidente Javier Milei y responde a la intención del Gobierno de reforzar los controles migratorios y ordenar el ingreso y la circulación de personas en todo el país. Para ello, está previsto implementar capacitaciones específicas orientadas a combatir los principales delitos que afectan las zonas limítrofes: trata de personas, narcotráfico y terrorismo.
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