La mitad de la clase media usó ahorros o se endeudó para llegar a fin de mes

Un reciente informe del Instituto Argentina Grande (IAG), elaborado a partir de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH - INDEC), volvió a evidenciar la delicada situación económica que atraviesa la clase media en el país. Según el estudio, el 53% de los hogares de ingresos medios necesitó acudir a ahorros, endeudarse o vender pertenencias para llegar a fin de mes durante el segundo trimestre de 2025.

El dato no sólo supera al promedio general, sino que también se ubica por encima de lo registrado en los sectores de ingresos bajos, lo que expone con claridad el deterioro del poder adquisitivo en un segmento históricamente considerado estable.

Entre los indicadores más relevantes, el informe detalla que el 40% de los hogares de ingresos medios utilizó parte de sus ahorros, una cifra sensiblemente superior al 35% del promedio de toda la población urbana relevada. A esto se suma que el 9% debió vender pertenencias para obtener liquidez.

El endeudamiento fue otra vía frecuente. Casi el 18% solicitó créditos o pidió dinero a entidades financieras, y es el único indicador que se muestra peor que en 2024, año que había marcado el pico histórico. En paralelo, la morosidad de los créditos personales trepó al 9,1%, el nivel más alto desde que se tiene registro.

El informe contextualiza la situación en un escenario marcado por la pérdida sostenida del poder adquisitivo, el encarecimiento del costo de vida y la quita de subsidios a servicios esenciales como luz, agua y gas, que afectaron de manera directa a los sectores medios, hoy con tarifas muy cercanas a las que paga la clase alta.

Los especialistas remarcan que la clase media, a diferencia de los sectores más vulnerables, suele contar con mayor capital social y económico, lo que le permite recurrir a ahorros o acceder al crédito. Sin embargo, advierten que esa misma capacidad está mostrando señales de agotamiento, con un crecimiento acelerado del endeudamiento y un uso intensivo de reservas familiares que, de continuar la tendencia, podrían no sostenerse a largo plazo.