Concejales quieren suspender a Gallardo y él culpó a Rivarola y al Gobierno

La situación en La Quiaca está al límite de desbordarse. Si bien hasta el momento, todo permanece en suspenso, los primeros en dar el puntapié son los concejales. Ellos, como los trabajadores municipales no cobraron la totalidad de sus haberes, ya que los fondos coparticipables sufrieron un descuento millonario.

El intendente Blas Gallardo no tardó en responsabilizar de esto al Gobierno Provincial y casi al mismo tiempo lo cruzó el ministro Normando Álvarez García, quien señaló que el Ejecutivo Municipal registra una deuda millonaria, y que por esto no se realizó el mencionado recorte.

Ahora el Concejo Deliberante se prepara para una sesión que dará que hablar. Durante la jornada de ayer, se vivieron momentos de suma tensión en el recinto ya que no dejaban salir a nadie y esperaban a la presidenta del cuerpo para iniciar el debate de un proyecto que busca suspender al jefe comunal. Además, los ediles solicitarán informes sobre la situación para poder brindar respuestas a los quiaqueños.

Lo cierto es que, la concejal se encontraba en la capital, intentando dialogar con las autoridades provinciales a fin de poder destrabar la situación que afecta a toda la ciudad fronteriza.

Acostumbrado a su papel, Gallardo aprovechó la situación para hacerse la víctima en las redes sociales, señalando que el Concejo Deliberante busca dar un Golpe Institucional, con su suspensión. El intendente, asegura que "Morales y Rubén Rivarola" dieron el aval para el polémico proyecto que plantea una salida bochornosa, justo al final de su gestión.

"Nadie escapa a esta persecución salvaje y fascista", remarcó Gallardo en su comunicado.