Considerados "pobres": 7 de cada 10 trabajadores en Argentina gana menos de 1 millón de pesos
El fenómeno del "trabajador pobre" ya golpea al 58% de los empleados formales y condena a las familias a la "pobreza residencial".
El colapso del poder adquisitivo en Argentina es un hecho demoledor, según un reciente informe del Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Los datos revelan que la inmensa mayoría de la población ocupada tiene ingresos insuficientes para cubrir las necesidades básicas.
El dato más impactante del estudio, al que accedió Noticias Argentinas (NA), es que el 72% del conjunto de los trabajadores (sumando formales e informales) percibe un sueldo inferior a $1.000.000 pesos por mes.
Esta cifra es crítica si se compara con el costo de vida:
La Canasta Básica Total (CBT), que marca el umbral de la pobreza para un hogar tipo, ascendía a $1.213.799 pesos en octubre de 2025.
La pobreza invade el empleo formal
La crisis no se limita al empleo informal. La situación de los trabajadores en blanco es alarmante:
Formales pobres: El 58% de los asalariados formales no logra superar el umbral de $1 millón de pesos.
Jornada completa: El informe revela que 1 de cada 5 trabajadores (19,3%) que cumplen una jornada completa de 40 horas semanales, es pobre.
En el sector informal, la situación es un verdadero desastre: el 89% de los asalariados informales y el 88% de los cuentapropistas de baja calificación tienen ingresos que no cubren la canasta básica.
"Pobreza residencial" y la suba de servicios
Los investigadores de la UBA apuntan al encarecimiento de los servicios como la causa que "devora el ingreso" y anula la capacidad de ahorro, condenando a los argentinos a la "pobreza residencial":
Servicios al Alza: El gasto en gas, luz y agua pasó de representar el 4% de un salario mediano a fines de 2023, a ser el 11% del mismo salario en 2025.
Esta insuficiencia salarial se refleja en el aumento del pluriempleo, una estrategia desesperada que ya alcanza al 12% de los ocupados, incluso entre los asalariados formales, solo para evitar caer en la pobreza extrema.


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