Comisionada de Uquía junta más denuncias: fue acusada de corrupción, violencia y persecución
Además de las denuncias preexistentes por enriquecimiento ilícito y peculado, Gabriela Flores es acusada ahora de ser violenta y de montar una persecución contra el personal municipal y los opositores.
La Comisión Municipal de Uquía ha estado sumida en la controversia durante gran parte de su gestión, acumulando un historial de escándalos. Primero, se conoció una denuncia por presunta usurpación de tierras en la Quebrada de las Señoritas.
Luego, estalló un escándalo por el despido de empleadas municipales por supuestamente dialogar con un vocal opositor, llevando a las trabajadoras a encadenarse en Casa de Gobierno.
Más tarde, se apuntó directamente contra la comisionada Gabriela Flores por serias irregularidades como la falta de rendición de cuentas y la existencia de deudas millonarias, e incluso llegaron a decir que intentó anular el funcionamiento del Concejo Deliberante local.
En este sentido, Josué Aquino, actual vocal y comisionado electo, dialogó con Radio 2 y ratificó que, en este 2025, último año de gestión, la situación no ha mejorado. Aquino señaló que empleados municipales afiliados a SEOM sufrieron injurias y persecución de parte de la jefa comunal.
El vocal electo no solo reiteró sus acusaciones de larga data contra Flores por incumplimiento de los deberes del funcionario público, exacciones ilegales, peculado y falsificación de documentos, sino que la acusó de presunto enriquecimiento ilícito por más de 100 millones de pesos.
Además, la comisionada enfrentaría denuncias por hechos de violencia física y legal, incluyendo violación de domicilio, lesiones, atentado y resistencia a la autoridad. Aquino relató que en una reciente sesión donde solicitó avanzar con la investigación, Flores respondió con "violencia y ataques" en su contra, situación que fue registrada en videos publicados en redes sociales.


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