Bolivianos tendrán que pagarle a Jujuy por la mercadería que saquen del país

El gobierno de Jujuy dio un paso significativo en su política fiscal al introducir una modificación en su régimen impositivo. Esta nueva disposición implica la aplicación de un impuesto sobre la mercadería que ingrese, salga o transite por su territorio, en concepto de Ingresos Brutos, un tributo recaudado por las direcciones de rentas locales.

La decisión surge como respuesta a una serie de reducciones en los fondos enviados por el gobierno nacional a las provincias. En un intento por compensar esta pérdida, Jujuy optó por gravar una amplia gama de productos, desde alimentos como carne vacuna, porcina y de pollo, harinas, huevos, arroz, aceite, cerveza y fideos, hasta artículos provenientes de zonas fronterizas o ferias mayoristas.

La normativa, contenida en la Resolución General Nº 1661, publicada recientemente en el Boletín Oficial de la provincia, lleva la firma de Marcela Beatriz Figueroa, directora de rentas local. Esta medida implica la creación de un régimen de pago a cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para los productos y mercaderías que entren o salgan de Jujuy, o se trasladen dentro de la provincia con fines comerciales o de procesamiento.

La responsabilidad de pagar este impuesto recae en aquellos que envíen o trasladen los productos mencionados, ya sea por sí mismos o a través de terceros. Sin embargo, se han establecido excepciones para ciertas localidades fronterizas como La Quiaca y Susques.

Para cumplir con la nueva normativa, los contribuyentes deben presentar una declaración jurada utilizando el Formulario F-207 disponible en el sitio web de la Dirección Provincial de Rentas. Además, deben generar un volante de pago o utilizar medios digitales habilitados para realizar el pago correspondiente.

En un comunicado, el gobierno jujeño argumenta la necesidad de asegurar el cobro del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, dada la importancia fiscal de estas actividades. Esta medida se inscribe en el marco de un ajuste fiscal más amplio que ha afectado a las provincias, como la eliminación de los subsidios al transporte interior del país.

El presidente Javier Milei criticó duramente a los gobernadores por su respuesta a la situación, acusándolos de priorizar sus intereses sobre los del país.