Volvió de la iglesia con amigos, discutió y terminó muerto: le hicieron lo peor
La autopsia determinó que estaba vivo cuando se inició el fuego, aunque inconsciente por un fuerte golpe en la cabeza. Dos hombres quedaron detenidos con prisión preventiva acusados de homicidio.
La ciudad de Neuquén quedó conmocionada este fin de semana tras conocerse el brutal crimen de Juan Aníbal Pino, un hombre de 62 años cuyo cuerpo fue encontrado completamente calcinado dentro de su vivienda ubicada en la calle Libertad al 700. La investigación, a cargo del Ministerio Público Fiscal (MPF), confirmó que la víctima fue quemada viva después de sufrir un grave traumatismo en el cráneo.
Según reconstruyeron los fiscales Lucrecia Sola y Guadalupe Inaudi, Pino había asistido el sábado a un almuerzo en una iglesia evangélica junto a dos conocidos identificados por sus siglas F.A.S. y J.A.P. Más tarde, los tres se trasladaron a la vivienda de la víctima, donde consumieron bebidas alcohólicas. En ese contexto se habría generado una discusión que derivó en una agresión fatal.
De acuerdo con la hipótesis del MPF, una pelea entre Pino y J.A.P. escaló hasta que la víctima recibió un violento golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente. Aprovechando esa situación, los dos acusados habrían rociado y prendido fuego la habitación, provocando un incendio que se propagó rápidamente por la casa.
La casa terminó totalmente calcinada.
Vecinos alertaron a la policía tras percibir humo saliendo del domicilio. Bomberos acudieron al lugar y lograron sofocar las llamas, pero al ingresar se toparon con el cuerpo carbonizado de Pino.
La autopsia fue determinante: el informe forense confirmó que el hombre estaba vivo cuando comenzó el fuego, aunque sin posibilidad de reaccionar debido al traumatismo craneal sufrido minutos antes.
Ambos sospechosos quedaron detenidos e imputados por homicidio simple en calidad de coautores. En el caso de J.A.P., el MPF solicitó prisión preventiva por cuatro meses mientras avanza la investigación penal preparatoria.
El hecho generó fuerte impacto en el barrio y en la comunidad religiosa que había compartido horas antes un almuerzo con la víctima. La fiscalía continúa reuniendo evidencia y testimonios para determinar con exactitud la secuencia completa del crimen.
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