Un policía atropelló a un joven, huyó y luego mató al primo de cuatro disparos

El partido de Morón quedó envuelto en tensión y violencia tras un episodio que comenzó como un siniestro vial y terminó con un homicidio cometido por un efectivo de la Policía de la Ciudad. El agente Carlos Pelozo, de 36 años, atropelló en la mañana del sábado a un motociclista de 20 años en el barrio 20 de Junio y, en medio de una posterior confrontación con familiares del herido, mató a tiros al primo de la víctima.

Todo inició cuando Pelozo, al volante de un Renault Sandero y acompañado por su hijo, embistió a la moto conducida por José Luis Zárate, alias "Pitu", quien sufrió lesiones graves y fue trasladado al Instituto de Haedo. Vecinos y allegados del joven aseguran que el policía escapó de inmediato sin asistirlo.

Seis horas después, el agente se presentó en la Comisaría 4° de Morón sin el vehículo involucrado, por lo que le indicaron que debía regresar con el auto para someterlo a pericias. Volvió cerca de las 16.45. Allí lo reconocieron familiares del motociclista y comenzó una pelea que derivó en una persecución de diez cuadras.

Durante la corrida, uno de los autos que seguía a Pelozo le bloqueó el paso. Juan Manuel De Vita, primo del motociclista accidentado, descendió para increpar al agente. En ese momento, el policía sacó su pistola Beretta y efectuó cuatro disparos a corta distancia. El joven murió en el acto.

Tras abrir fuego, el agente huyó nuevamente en el Sandero. Cámaras de seguridad municipales registraron su trayecto y, minutos más tarde, policías bonaerenses lo interceptaron en el centro de Morón. Le secuestraron el arma reglamentaria y el vehículo. La fiscal Valeria Courtade, de la UFI N° 3, lo imputó por lesiones culposas en concurso real con homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Pelozo se negó a declarar.

La pareja del motociclista herido, Karina, dio un duro testimonio al describir la secuencia. Aseguró que el policía nunca se identificó y que disparó "a quemarropa" sin importar la presencia de chicos en el lugar. Denunció además que, tras el atropello, su marido quedó tirado solo en la calle y que personal policial intentó encubrir al agente. "Debía estar detenido, lo dejaron circular armado", sostuvo.

La tensión escaló aún más por la noche. Vecinos y familiares protestaron frente al barrio 20 de Junio y hubo un fuerte enfrentamiento con Infantería y policías de civil. Testigos indicaron que las fuerzas dispararon balas de goma para dispersar a la multitud. Varias personas resultaron heridas y cuatro quedaron detenidas.

Según denuncian habitantes de la zona, el cuerpo del joven asesinado permaneció varias horas sobre la calle mientras esperaban la llegada de la Policía Científica. También acusaron a algunos efectivos de manipular la escena antes del arribo del equipo forense. "Pitu era un pibe de barrio, lo conozco de toda la vida. Esto podría haberse resuelto hablando", lamentó Sergio, un vecino que presenció parte del ataque.