Rescataron a una joven de 14 años de una "casa de los horrores": pesaba solo 16 kilos
La adolescente fue encontrada en estado crítico tras años de encierro, maltrato y abandono extremo.
El caso conmociona a la localidad de Oneida, Wisconsin. Una joven de 14 años fue rescatada en agosto de la vivienda donde vivía con su padre, Walter Goodman (47), y su madrastra, Melissa Goodman. La adolescente pesaba apenas 16 kilos y presentaba un cuadro de desnutrición severa, fallo respiratorio, problemas cardíacos, hepatitis aguda y pancreatitis. La información se dio a conocer recientemente tras el avance de la causa judicial.
Cuando la policía llegó al domicilio, la situación era tan grave que los oficiales creyeron que la víctima tenía 6 o 7 años. Fue trasladada de urgencia a un hospital de Green Bay y luego al Children's Wisconsin, en Wauwatosa. Allí, pidió una segunda porción de comida y expresó su temor: "Mi papá se va a enojar mucho", dijo a los médicos, quienes afirmaron que la nena parecía "un esqueleto".
La fiscal del condado de Outagamie, Julie DuQuaine, aseguró que la adolescente "fue descuidada durante años": no veía a un médico desde 2020 ni asistía a la escuela desde la pandemia. La investigación reveló que la mantenían encerrada en su habitación, vigilada por una cámara, con salidas esporádicas.
Además de Walter y Melissa Goodman, fueron detenidas Savanna LeFever (29), hija de Melissa, y su pareja, Kayla Stemler (27). Las cuatro enfrentan cargos por abandono crónico de un menor con daño físico y emocional grave, delitos que podrían superar los 80 años de prisión.
Los investigadores incorporaron mensajes escalofriantes entre Stemler y Melissa, donde admitían golpes y maltratos: "Usé el cinturón", escribió una. En otro texto, Melissa lamentó: "A veces no quiero más y desearía que se fuera". Un testigo aseguró que Walter le dijo: "Si pudiera dejarla en el bosque, la dejaría". Incluso llegó a expresarle a su hija: "Ojalá pudiera matarte".
La adolescente vivía con su padre desde 2020, luego de que su madre fuera encarcelada. Desde entonces, su vida se convirtió en un calvario de violencia, encierro y hambre. Tras el rescate, fue internada y, según una campaña solidaria que acompaña su recuperación, ya creció 8 centímetros y duplicó su peso.
Los acusados permanecen detenidos en la cárcel del condado de Outagamie mientras avanza el proceso judicial.
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