Mató a su hermano y dio una insólita justificación: el barrio pide que lo echen

Un crimen estremecedor sacudió a la vecina provincia de Tucumán y volvió a poner en el centro del debate una problemática que también preocupa en Salta: la violencia dentro de las familias. En Banda del Río Salí, un hombre de 57 años asesinó a su propio hermano, de 62, de 18 puñaladas tras una fuerte discusión en la vivienda que compartían.

Con este hecho, ya son 18 los homicidios vinculados a violencia intrafamiliar registrados en Tucumán en lo que va del año, casi la mitad del total de asesinatos contabilizados en la provincia.

Según fuentes policiales, al llegar los efectivos -alertados por el hijo de la víctima- el acusado Julio César Rodríguez reconoció el crimen sin rodeos y entregó el cuchillo de carnicero con el que atacó a su hermano.

"Estaba harto de mi hermano", habría dicho ante la Policía.

La investigación quedó a cargo del fiscal Pedro Gallo.

Una pelea por la herencia

El trasfondo del crimen fue una disputa que llevaba tiempo. Los hermanos Rodríguez tenían conflictos por la venta de la casa familiar donde ocurrió el asesinato. Julio César vivía allí, mientras que la víctima residía en Alderetes.

Según trascendió, el hombre asesinado exigía vender el inmueble para cobrar su parte de la herencia. El acusado se negaba, convencido de que su hermano quería el dinero para comprar alcohol, ya que padecía alcoholismo.

Voceros policiales indicaron que las discusiones eran frecuentes y que la víctima le pedía dinero de manera reiterada para consumir bebidas alcohólicas.

El momento del ataque

El comisario Carlos Ruiz, jefe de la Unidad Regional Este de Tucumán, confirmó que no existían denuncias previas entre los hermanos.

Vecinos relataron cómo se desató la tragedia. Rosario Luna contó:

"Julio estaba sentado en la vereda cuando llegó su hermano, aparentemente alcoholizado. Empezaron a discutir, entraron a la casa y, minutos después, el hijo del fallecido salió gritando pidiendo ayuda".

Otra vecina, Esther Ibáñez, expresó su conmoción:

"Siempre fueron correctos, pero venían peleando por la casa. Juan tenía problemas serios de alcoholismo. La gente está muy mal mentalmente".

Una estadística que alarma a toda la región

Este fue el tercer fratricidio del año en Tucumán. En febrero y marzo, otros dos conflictos entre hermanos terminaron en homicidios tras discusiones atravesadas por el consumo de alcohol y drogas.

De acuerdo a registros oficiales, en 2025 se contabilizan ocho homicidios por violencia intrafamiliar y diez femicidios en la provincia vecina, un 70% más que en 2024. Más del 80% de los crímenes tiene como factor común los consumos problemáticos.

Desde el Ministerio Público advirtieron que cada vez son más los pedidos de intervención judicial por conflictos familiares graves.

El comisario Ruiz fue claro: "Estas situaciones escalan muy rápido. Recomendamos denunciar y buscar ayuda a tiempo, porque pueden terminar de la peor manera".