Le robaron la camioneta en Jujuy, la encontró en Bolivia y la Aduana se la destruyó
Un joven denunció que funcionarios aduaneros de Bolivia le exigieron 10 mil dólares para devolverle su vehículo robado en Argentina y, ante su negativa, comenzaron a desarmarlo.
Un insólito y grave episodio generó bronca e indignación en la frontera norte. José Luis Sánchez, un joven jujeño, denunció que tras sufrir el robo de su camioneta en Humahuaca, logró ubicarla en Tarija, Bolivia, pero lejos de recuperarla, vivió un verdadero calvario.
Según su testimonio, cuando se presentó ante la Aduana boliviana con toda la documentación que acreditaba la propiedad del vehículo -una Toyota Hilux 4x4, con papeles en regla- los funcionarios no solo decomisaron el rodado, sino que le habrían exigido 10 mil dólares para poder devolverlo.
"Cuando fui a recuperar el vehículo me lo agarró la Aduana, como si me hubieran estado esperando. Les mostré todos mis papeles, soy el dueño, y me pidieron 10 mil dólares", relató el joven, visiblemente conmocionado.
Ante la imposibilidad de pagar esa suma, el trámite avanzó por vía administrativa y derivó en una decisión extrema: el inicio del proceso de destrucción del vehículo.
"La Aduana me lo quiere destruir, lo están desarmando delante mío y no puedo hacer nada", denunció entre lágrimas en declaraciones a Punto TV Tarija.
El hecho fue filmado y difundido en redes sociales, donde rápidamente se viralizó y provocó un fuerte repudio. Usuarios de ambos países cuestionaron el accionar de las autoridades y reclamaron explicaciones urgentes.
La camioneta, que según el propietario fue fruto de años de trabajo y esfuerzo, está siendo reducida a chatarra pese a que había sido robada en Argentina y recuperada en territorio boliviano, un punto clave que agrava la situación.
Hasta el momento, la Aduana de Bolivia no emitió ningún comunicado oficial, aunque se espera una respuesta tras la repercusión pública del caso, que ya es considerado un escándalo fronterizo y podría escalar a nivel diplomático.


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