La triste historia de la joven estudiante de enfermería que murió atropellada
Estudiaba Enfermería para cuidar a su mamá, que sufrió dos ACV. La ciudad quedó conmocionada.
La muerte de Milagros Rocío Peña, una joven de 23 años, golpeó fuerte en Rosario. Circulaba en bicicleta rumbo a uno de sus trabajos cuando el conductor de una camioneta abrió la puerta sin advertir el tránsito. El golpe la desestabilizó y terminó cayendo justo delante de un colectivo de la línea 153, que no alcanzó a frenar.
Un proyecto de vida marcado por el amor a su mamá
La tragedia tomó una dimensión aún más dolorosa cuando se conoció su historia. Milagros era hija única y vivía con su mamá, quien sufrió dos ACV que le dejaron secuelas permanentes. Por eso había elegido estudiar Licenciatura en Enfermería en la UNR: quería formarse para cuidarla con más herramientas.
Trabajaba en dos empleos para mantener su casa y sostener sus estudios. Vivían a pocas cuadras del lugar donde ocurrió el desastre.
El último adiós
La noticia desató una ola de tristeza. Redes sociales, grupos de estudio y espacios de trabajo se llenaron de mensajes para recordarla.
Una amiga escribió:
"Mili de mi corazón, qué afortunados los que tuvimos el placer de conocerte... Siempre te vamos a recordar con ese amor inmenso. ¡Cuánto se te va a extrañar! Volá alto".
Desde la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR también expresaron su dolor: "Informamos con profundo dolor el fallecimiento de Milagros Rocío Peña. Lamentamos tan valiosa pérdida y acompañamos a familiares, amigos y compañeros".
Un accidente evitable
Testigos contaron que la joven intentó esquivar la puerta que se abrió de golpe, pero perdió el equilibrio y cayó sobre el asfalto. El colectivo que venía detrás no tuvo margen para evitarla.
La cadena de imprudencias terminó en una tragedia que podría no haber sucedido con una mínima precaución del conductor o con infraestructura más segura para ciclistas.
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