Intentó lo peor para no confesar el crimen: se conocen datos escalofriantes

Angelina González tenía solo 15 años, vivía en el pequeño pueblo de Pampa Blanca, y soñaba con ser bailarina de saya. Este lunes fue hallada sin vida junto al río La Pavas, cerca del límite con Salta, tras haber sido buscada intensamente desde la noche del sábado.

Por el crimen fue detenido un joven de 25 años, identificado por su apellido Ochoa, quien habría mantenido una relación con la víctima. Acorralado por las pruebas en su contra, el sospechoso intentó quitarse la vida ingiriendo veneno para ratas, pero fue salvado gracias a un lavaje estomacal en el Hospital Arturo Zabala de Perico. Luego de su breve internación, se negó a declarar ante las autoridades y fue trasladado a la unidad penal de Gorriti, donde permanece detenido.

Este miércoles se llevará a cabo la audiencia de formulación de cargos, en la que la fiscal Romina Núñez -titular de la Fiscalía Especializada en Violencia de Género, Sexual e Intrafamiliar de Perico- presentará las pruebas recolectadas y pedirá la prisión preventiva. La principal hipótesis es que Ochoa asesinó a Angelina luego de que ella se negara a retomar la relación que habían mantenido.

"La acusación es por homicidio doblemente agravado: por haber existido una relación de pareja y por haber mediado violencia de género, es decir, femicidio", explicó la fiscal Núñez. En caso de ser condenado, el imputado enfrenta una pena de prisión perpetua.

Una desaparición que terminó en tragedia

La adolescente había salido de su casa el sábado a las 16.30, tras recibir un mensaje en su celular. "Él se la llevó bajo amenaza", aseguraron familiares. Al no regresar, su madre realizó la denuncia y se activó el protocolo de búsqueda esa misma noche. El operativo se concentró en una zona rural con fincas tabacaleras y descampados con abundante vegetación. Finalmente, el cuerpo de Angelina fue hallado el lunes a las 11 de la mañana.

Dos horas antes del hallazgo, Ochoa fue asistido por una ambulancia del SAME tras haber intentado suicidarse. Ya había sido señalado por allegados a la víctima como el principal sospechoso del crimen.

Signos de estrangulamiento y una obsesión peligrosa

El cuerpo de Angelina presentaba signos de estrangulamiento manual, aunque los detalles serán confirmados por la autopsia que realiza la morgue judicial de Alto Comedero. También se busca determinar si el crimen ocurrió en el lugar donde fue hallado el cuerpo o si este fue trasladado luego de cometido el asesinato.

La familia relató que Angelina conoció a su agresor en una academia de baile, donde ella tomaba clases de saya, una danza folclórica afroboliviana profundamente arraigada en la cultura jujeña. "Él se obsesionó con Angelina. Ella tenía un novio de su misma edad, a quien Ochoa llegó a amenazar e incluso intentó secuestrar. Sus amigos lo salvaron", contaron desde el entorno de la víctima.