Gendarme jujeño denunció abuso sexual, torturas y hostigamiento departe de sus jefes

Un caso de violencia institucional extrema y presunto encubrimiento se destapó en el ámbito de Gendarmería Nacional, luego de que un gendarme jujeño denunciara ante la Justicia Federal de San Juan haber sido víctima de abusos sexuales, torturas y hostigamientos durante su estadía en el Centro de Formación Félix Manifior de Barreal.

El juez federal Federico Millan Ursino admitió al denunciante como querellante y ordenó la apertura de un sumario por los delitos más graves del Código Penal, incluyendo:

• Abuso sexual con acceso carnal.
• Coacción agravada.
• Encubrimiento agravado.
• abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público.

Además, el juzgado dispuso una prohibición de contacto, un perímetro de restricción de 500 metros y medidas de resguardo urgentes para la víctima.

El calvario que vivió desde 2014

Según el relato de la víctima, quien ingresó a la fuerza en 2012, los hechos comenzaron en 2014 tras un cambio de mando. El joven aseguró a la prensa: "Lo que viví no fue un maltrato. Fue tortura. Fui víctima de actos sexuales no consentidos, de alto nivel de degradación, utilizados para someterme y humillarme". Afirmó haber sufrido golpes, tocamientos y humillaciones mientras se lo obligaba a sostener una hoja para ver cómo temblaba por el miedo y el estrés.

El denunciante expuso un presunto sistema de encubrimiento, señalando que una psicóloga de la institución deslegitimó su intento de denuncia, diciéndole que tenía "fantasías sexuales con mis superiores".

La denuncia también revela una posible baja forzosa. Tras ser declarado "apto" por un médico en 2013, tres meses después otro profesional lo declaró "inútil para todo tipo de servicio" por una supuesta patología ajena al ámbito laboral, lo que derivó en su baja obligatoria y la pérdida de su sueldo.

Avance de la Investigación

La causa registró un giro clave en agosto de este año, cuando el juzgado solicitó legajos completos de los involucrados, documentos internos de denuncias desde 2013, historia clínica e informes psiquiátricos para determinar el alcance de los hechos y evaluar posibles responsabilidades en la cadena de mando.

Finalmente, el gendarme afirmó haber enviado un correo anónimo con otros compañeros al Ministerio de Seguridad de la Nación para alertar sobre situaciones similares, pero recibieron una advertencia para que no volvieran a comunicarse bajo amenaza de sanciones. La Justicia Federal avanzará en las próximas semanas para reconstruir el contexto y la responsabilidad de los presuntos agresores. / Jujuy al Momento