De terror

Brujería: encargó un "amarre" y murió calcinado en el baúl de un auto

El aterrador hecho le ocurrió a un hombre que recurrió a estas prácticas para lograr tener una amante. Salió todo muy mal

QPJ Policiales

Encargó un hechizo de amor para tener una amante y lo extorsionaron con contarle a su mujer: murió calcinado en el baúl de un auto. El crimen de Luis Gómez está impune desde julio de 2017. Una carta que escribió antes de morir fue la clave. La impensada trama de un un caso con conmovió a Córdoba.

El crimen de Luis Gómez. El 22 de julio de 2017 apareció su cuerpo calcinado adentro del baúl de un auto, debajo de un puente de la autopista Córdoba-Carlos Paz.

"Quería que una persona fuera mi amante y los contraté... Me pidieron 3.000 pesos y luego 30 mil, extorsionándome. Les pagué y luego ‘salieron' con que eran 30 mil dólares. Me han estado siguiendo, enviándome fotos de donde trabajo. Si me sucede algo, denle esto a la Policía".

La desesperación de Luis Alberto Gómez era patente en esa carta escrita por él de puño y letra que se ocupó de que fuera encontrada si, efectivamente, sus temores se concretaban. El 22 de julio de 2017 apareció su cuerpo calcinado adentro del baúl de un auto, debajo de un puente de la autopista Córdoba-Carlos Paz.

La peor pesadilla que pudo haber tenido ese hombre, que entonces tenía 38 años, se había hecho realidad. Gómez se quemó vivo cuando las llamas envolvieron el vehículo y murió por asfixia.

Después de cuatro años y cuatro meses, la causa que se abrió entonces para investigar su muerte tiene a una sola mujer condenada por el delito de extorsión, pero todavía sigue abierta en busca del asesino.

Una tarotista, la bruja y un "amarre": el inicio de la tragedia

La propia víctima a través de la nota póstuma que descubrió la policía contó cómo fue que empezó a escribirse su trágico desenlace. "Es una congregación de brujos, el contacto lo saqué del diario", acusó Gómez sobre la gente a la que había recurrido para que le garantizara el amor de una mujer que había conocido en el trabajo, y añadió: "Me han amenazado de muerte y eso no es nada, me han llamado al teléfono y han amenazado de muerte a mi familia".

Después de que encontraran el cuerpo de Gómez aquella mañana en el interior de un Fiat Palio quemado en los alrededores del country Siete Soles, la carta se convirtió en la primera pista firme para empezar a desentrañar el misterio. Así llegaron a la primera sospechosa del caso. Se trataba de Ángela Bertha Torres Del Valle, una tarotista de nacionalidad peruana que era la que se comunicaba con la víctima a través de WhatsApp.

De acuerdo a la investigación, la mujer efectivamente había empezado a exigirle a Gómez cifras de dinero cada vez más altas a cambio de no revelarle a su esposa el "trabajo" que les había encargado para enamorar a otra mujer y mantener una relación extramatrimonial.

Torres marcó el camino para llegar después a Bertha Del Valle Carrión, alias la "Bruja", que no era otra que su propia madre, vivía en La Rioja y era quien recibía los giros del dinero que la víctima depositaba.

La traición, una mujer despechada y el suicidio que no fue

Hasta allí, el principal interrogante seguía siendo el mismo. ¿Gómez se había suicidado o había sido víctima de un crimen? La respuesta apareció después de que la tarotista, Torres, cayera presa por extorsión. Fue entonces cuando su pareja, Vanesa Castaño, se sintió al parecer demasiado sola y se reconcilió con una novia anterior, Nancy del Valle Oviedo.

Lo cierto es que poco tiempo duró esa segunda oportunidad que le dieron a la relación antes de que Castaño, que sufría severos problemas de adicción, volviera a pelearse con Oviedo y, en esa oportunidad, lo hiciera de manera violenta.

Oviedo no tomó bien la nueva separación y su testimonio fue clave para dar un vuelco a la investigación. Cuando la Justicia la citó como testigo por las extorsiones telefónicas que recibía la víctima, aprovechó para contar la confesión que Castaño le había hecho un día en estado de ebriedad: Gómez no se había suicidado sino que lo había matado ella, detalló TN.

"Lo atamos de pies y manos, lo tiramos en el baúl del auto y lo prendimos fuego", le habría dicho Castaño, de acuerdo a la declaración. La cantidad de detalles que sumó la mujer fueron tan precisos que terminaron de incriminar a su examante como presunta responsable del asesinato de Gómez. Aún así, fue muy poco el tiempo que esta pasó presa. "Vanesa Castaño se suicidó en la cárcel y no llegó a juicio", señaló a TN Ernesto de Aragón, el fiscal a cargo del caso.

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