Chorros agarraron la pala, pero para salir a robar: se llevaron hasta al perrito

Un violento asalto ocurrido en la noche del miércoles dejó a una familia de la localidad bonaerense de José C. Paz en estado de shock. Tres delincuentes irrumpieron en una vivienda ubicada en las calles Polonia y Chopin, golpearon a la dueña de casa con una pala, y robaron al perro de la familia. Lo que parecía ser un robo común se transformó en un episodio de extrema violencia y maldad, según las declaraciones de las víctimas.

Tiago, el hijo de la víctima, relató con angustia los momentos previos al ataque: "Llegué con mi mamá, veníamos de pasar un buen momento, y le dije preocupado que pensaba que había personas en la casa. Cuando le manifesté eso, me agarraron entre dos y a mi mamá la golpearon con el mango de una pala". En ese instante, los chorros no dudaron en recurrir a la violencia para intimidar a las víctimas.

El robo, registrado por las cámaras de seguridad de la zona, dejó constancia del ingreso de los delincuentes, quienes saltaron un paredón para acceder al interior de la vivienda. Las imágenes serán fundamentales para avanzar en la investigación.

Tiago explicó que los asaltantes creían que en la casa había una suma importante de dinero, información que, según ellos, alguien les había proporcionado. Ante la ausencia de lo que buscaban, los delincuentes comenzaron a destruir los objetos de la vivienda, lo que elevó aún más la violencia del ataque. "Empezaron a romper todo y se llevaron al perro", detalló el joven, visiblemente alterado por la situación.

El perro robado, "Diosito", es un Yorkshire de ocho años, considerado como un miembro más de la familia. La situación fue aún más indignante para Tiago, quien describió el accionar de los ladrones como "maladad pura". "Lo siento como un enojo por no encontrar lo que ellos querían. No son buenas personas y lo hacen de maldad", señaló a TN.

La violencia que emplearon los delincuentes fue tan extrema que Tiago relató cómo uno de los asaltantes lo amenazó con una tijera de podar colocada en su cuello: "Me tenían bajo amenaza con una tijera de podar en el cuello, yo no me podía mover porque ante el mínimo movimiento me decían que me iban a cortar".

La familia expresó su desesperación por recuperar a su perro sano y salvo, mientras que los vecinos de la zona también se muestran cada vez más preocupados por la creciente ola de inseguridad. Las autoridades aún investigan el caso, pero los ladrones permanecen prófugos. Se espera que las cámaras de seguridad ayuden a identificar a los delincuentes y lograr su captura.