Chicas volvían de fiesta y quisieron robar una panadería: la empleada las corrió con un cuchillo

Una mañana lluviosa y un local a punto de abrir fueron el escenario de un ataque que quedó registrado en las cámaras internas. Antes de las 8, tres adolescentes llegaron a la panadería LuMiDel, en boulevard Los Granaderos al 2000, barrio Zumarán, aparentando ser clientas. Según trascendió, venían de bailar y estaban vestidas para la noche.

Al principio pidieron un producto, como cualquier compradora. Pero en segundos, todo cambió: una de ellas rodeó el mostrador por sorpresa y se abalanzó sobre la empleada. Las otras dos se sumaron al ataque.

Golpes, tirones y un intento de robo

La secuencia es brutal: puños, patadas y tirones de pelo contra la trabajadora, que cae al piso e intenta cubrirse. La intención del trío habría sido llevarse dinero u objetos del comercio, aprovechando la distracción inicial.

Con el forcejeo y los gritos, la víctima consiguió manotear una cuchilla del mostrador. Ese gesto frenó todo. Las agresoras, al verla armada, salieron disparando hacia la calle.

Vecinos y comerciantes las frenaron

La mujer, todavía aturdida por los golpes, las corrió hasta expulsarlas del local. Minutos después, como mostraron imágenes de ElDoce TV, otros comerciantes de la zona interceptaron a las chicas y las entregaron a la Policía.

Mientras los agentes se las llevaban, la vendedora, dolorida y furiosa, lanzó una frase que resume el hartazgo de cualquiera que labura detrás de un mostrador:

"Mierda me hicieron. Me duele todo. ¡Yo me levanto para laburar, no para que me hagan cag...!"