Casi revienta el alcoholímetro: jujeño escapó del control pero igual lo atraparon

Un conductor de La Quiaca dio 2,33 gramos de alcohol por litro de sangre después de intentar esquivar un control municipal. El episodio ocurrió durante el fin de semana y, a pesar de la gravedad del caso, el hombre únicamente recibió una multa contravencional.

Todo comenzó cuando inspectores de Tránsito realizaban recorridos por distintos sectores de la ciudad. En pleno centro, detectaron a varios ocupantes dentro de un auto consumiendo bebidas alcohólicas, según informó Jujuy al Momento. Al notar la presencia de los agentes, los involucrados se fueron rápidamente del lugar, lo que obligó a iniciar un rastrillaje por la zona.

Minutos después, el vehículo fue ubicado nuevamente, todavía con las personas bebiendo en su interior. Ante la negativa del conductor y sus acompañantes a colaborar, fue necesaria la intervención de efectivos de la Unidad Regional N.º 5, quienes ayudaron a concretar el test de alcoholemia.

El resultado fue contundente: 2,33 g/l, una cifra que supera ampliamente el límite permitido. Finalmente, se labraron las actas correspondientes y se impusieron fuertes multas al conductor. Pese a la peligrosidad del hecho, no hubo demoras ni detenciones, solo sanciones económicas.

 Tras un fin de semana marcado por múltiples infracciones por alcoholemia positiva en distintos puntos de la provincia, el caso volvió a encender el debate sobre la severidad de las sanciones. Ya que estos conductores no solo ponen en riesgo su propia vida, sino que también pueden desencadenar graves siniestros viales