Abuso sexual con elemento fálico, las atrocidades que le hicieron a Lucio Dupuy

Por el aberrante hecho fueron encontradas culpables Magdalena Espósito Valenti, mamá del menor, y Abigail Páez, su pareja, quienes pidieron no estar presentes para la lectura del veredicto. 

El Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, La Pampa, compuesto por los jueces Andrés Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora, resolvió que las acusadas son culpables del delito de "homicidio calificado". En tanto, la madrastra del nene también fue condenada por el delito de "abuso sexual agravado". Tanto la querella como el Ministerio Público Fiscal habían solicitado que Espósito Valenti y Páez sean condenadas a prisión perpetua, mientras que la defensa de las imputadas consideró que se trató de un homicidio preterintencional, cuya pena es de entre 3 y 6 años de prisión, o en todo caso de un homicidio simple con dolo eventual, que prevé entre 8 y 25 años de cárcel. La madre fue absuelta por el hecho de violación contra el menor, solo fue señalada por esa situación, la madrastra.

Se espera a la nueva instancia ante la Justicia que será el 13 de febrero, el abogado del padre y del abuelo de Lucio Dupuy prevé que la condena sea a perpetua para ambas, todavía hay que esperar. 

Magdalena Espósito, la madre biológica de Lucio está señalada por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento. En tanto que Abigail Páez, autora material y penalmente responsable del delito de homicidio agravado por alevosía y ensañamiento, además del delito de abuso sexual anal con un objeto fálico. Únicamente la madrastra es señalada por el abuso sexual gravemente ultrajante, empeora su situación el hecho de que haya sido su "guardadora". La madre fue absuelta del abuso sexual. Lucio agonizó hasta morir, tenía lesiones óseas y en sus órganos. Se espera la apelación para que la madre de Lucio sea también considerada como abusadora, por ahora se aplica "el beneficio de la duda", también se prevé la apelación para que el caso sea abordado como un crimen de odio por cuestiones de género, tal como propone el padre del nene.