Abuelita alquilaba su casa y les hacía algo macabro a sus inquilinos: terminó internada

Una historia digna de una película de terror, pero real y estremecedora. Tamara Samsonova, conocida como "la abuela caníbal", fue arrestada en 2015 luego de que se descubriera que no solo había asesinado brutalmente a una compañera de piso, sino que habría matado a varios inquilinos más, a los que desmembraba con total frialdad. Algunos reportes sugieren que incluso llegó a comerse partes de sus cuerpos.

Todo comenzó a salir a la luz cuando restos humanos fueron encontrados en bolsas cerca de un estanque en San Petersburgo. La policía rastreó el crimen hasta el domicilio de Valentina Ulanova, una mujer de 79 años que albergaba a Tamara por pedido de una amiga en común. Cuando los agentes ingresaron al lugar, encontraron señales claras de violencia y a Samsonova aún en la vivienda.

Pero lo más escalofriante fue lo que se descubrió después: un diario escrito en ruso, inglés y alemán donde detallaba otros asesinatos, incluyendo el de un inquilino llamado Volodya. En sus páginas confesaba haber drogado, matado, descuartizado y dispersado restos humanos por diferentes partes del distrito.

Los investigadores creen que Tamara podría estar involucrada en al menos 14 asesinatos, aunque no fue formalmente acusada de todos. Uno de los más antiguos se remonta a 2000, cuando su esposo desapareció misteriosamente. Luego, otro crimen documentado ocurrió en 2003. Todos con un mismo patrón: envenenamiento, descuartizamiento y desaparición de los restos.

El 26 de noviembre de 2015, fue declarada inimputable y trasladada a un hospital psiquiátrico de máxima seguridad en Kazán, donde permanece hasta hoy.