Durísima acusación de la diputada Burgos por el caso Milagro Sala

El caso Milagro Sala hizo estallar hoy a la Cámara de Diputados con un escandaloso cruce entre las diputadas jujeñas Gabriela Burgos y Alejandra Martínez (ambas de la UCR) y el bloque del Frente para la Victoria. La chispa que hizo explotar la tensa calma del recinto fue cuando uno de los legisladores K dijo que en la provincia que Gobierna Gerardo Morales no hay “Estado de derecho”. Eso derivó el dos cuestiones de privilegios que terminaron a los gritos, abucheos mediante, y con durísimas acusaciones: “La OEA... ¿Qué negociado tiene [Luis] Almagro?”, lanzó Burgos.

“En Jujuy hay Estado de derecho a partir del 9 de diciembre del año pasado, en Jujuy no había estado de derecho, había estado paralelo”, comenzó diciendo la legisladora radical. Su frase despertó críticas en la bancada del FpV. “Ladran sancho, señal que cabalgamos”, los frenó y siguió: “Todas las obligaciones internacionales fueron cumplidas, todas las obligaciones, llama la atención el modus operandi,pido silencio”.

Los chiflidos cruzaron el recinto y varios diputados del kirchnerismo se pararon de sus bancas, a los gritos, para protestar. Burgos, subió el tono y continuó: “Milagro Sala no es presa política, Milagro Sala es una corrupta, una mafiosa”, sostuvo mientras la interrumpía el ruido. “Después hablan de la violencia contra la mujer, déjenme hablar, de qué tienen miedo”, los desafió.

Ese gesto fue demasiado para Carlos Kunkel, que comenzó a gritar desde su lugar, junto con Héctor Recalde y Juliana Di Tullio, indignados por las declaraciones de la radical.

“Esa es la violencia que vivió Jujuy siempre. Están acostumbrado al discurso único, al relato, en Jujuy hoy hay Estado de derecho, la gente se animó a decir, a hablar, los mantuvieron siempre callados, la gente se manifestó en las urnas y votó a Gerardo Morales porque era el único hombre que podía poner orden en la provincia de Jujuy”, manifestó.

La discusión por Sala se coló en la sesión extraordinaria de Ganancias y Emergencia Social tras el pedido de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de Estados Americanos (OEA) para que sea liberada la líder de la Tupac, presa por distintos delitos de corrupción.

“El poder judicial es independiente. No queremos el Poder Judicial del juez Arostegui, amigo de Milagro Sala, que la sobreseyó en 60 causas... callen, escuchen”, prosiguió Burgos.

“Ustedes hablan de Milagro Sala presa política, mártir... ¿De qué me están hablando? ¿De qué me están hablando?”, se preguntó a los gritos, gesticulando con sus manos. Y respondió: “Fue una mafiosa y no me llama la atención que muchos expresaron durante largo tiempo que trabajaron bien con ella. Obvio, los ladrones de guantes blancos se llenaron los caudales con los fondos de la provincia, eso están cubriendo”. 

Burgos, que habló con intensidad durante casi 7 minutos, fue más allá: “No los escuche nunca hablar de qué pasó con el fiscal Nisman, nunca hablaron de eso, los derechos humanos dónde están. ¿A quién protegen, a Milagro sala protegen o a los de arriba, a quien protegen? ¿Quién va a caer si sigue Milagro Sala? ¿Quién está por arriba? Muchos o alguno de los que están acá, y otros que no están también van a caer porque son los que hostigaron al pueblo de Jujuy”, lanzó en una clara referencia al ex ministro Jujuy De Vido.

“Jujuy no vivía en paz, hoy hay paz, hay Justicia, hay orden”, manifestó cuando un diputado K le mencionó el pedido de la OEA para liberar a la líder de la Tupac. Ahí, Burgos también estalló: “¿La OEA? ¡Qué negociado tiene Almagro! Hablemos en serio, lo de ustedes es relato, puro relato, hoy hay justicia y la provincia tiene Estado de derecho”, dijo.

Con los ánimos caldeados, luego tomó la palabra la diputada Alejandra Martínez, que semanas atrás le escribió al titular de la OEA una durísimas carta abierta en la que calificó a Milagro Sala como la antítesis de la abanderada de los desposeídos que, dijo, fueron sus rehenes.

“Están preocupados por Cristina Kirchner. Milagro Sala es una corrupta”, lanzó y sostuvo que la OEA y la CIDH actuaron como lo hicieron producto de un “lobby kirchnerista que se ha ocupado de tergiversar la realidad”.

Desde las bancas del Frente para la Victoria las críticas se repetían. “Dejen de tener presos políticos”, le gritaban. “Liberen los presos políticos”, le decían y hasta uno lanzó una humorada. “Enojate con [Joaquín] Morales Solá”, soltó, en referencia al periodista de TN y La Nación que habló del tema Sala días atrás.

"Milagro Sala le robó a los pobres, usó a los desposeídos, tenía una máquina de contar plata como un electrodoméstico en la casa, no defiendan la corrupción porque se convierten en cómplices", concluyó. 

La situación se tensó tanto que Diana Conti, una diputada que suele protagonizar cruces de alto impacto en el Parlamento, pidió bajar un cambio. Habló de los cruces entre pares como contraproducentes. "Las discusiones de hace un rato nos ponen en un clima de tensión innecesario, parece que importamos mas nosotros que la Patria que debemos defender", dijo.

Acto seguido, pidió la palabra Sandra Mendoza, del PJ de Chaco, que no predicó con el ejemplo, sino todo lo contrario.  "Burgos y Martínez son muy brutas, de brutalidad absoluta en lo jurídico, Milagro Sala no esta presa por lo que ustedes dicen", las criticó y cuestionó las acusaciones de corrupción a kirchneristas. "Ustedes no son santos, son unos corruptos totales, la novela que hacen de Jujuy es tan...", sostuvo cuando un grito la interrupción. Fiel a su estilo volcánico, cruzó miradas y soltó:

-¡No me grites porque voy a ir hasta tu banca!