Muy triste

Trágica muerte de joven futbolista tras ver unos mensajes en el celu de su novia

El forense que realizó la autopsia no pudo concluir si Jacob Standbridge se lanzó a las vías de forma deliberada.

Aún no había amanecido el 13 de octubre de 2018 cuando Karen Standbridge recibió en su celular un mensaje de su hijo. "Te quiero mucho mamá. Gracias por todo lo que has hecho por mí. Lo siento mucho".

Inmediatamente, Karen supo que algo iba mal. Su hijo, Jacob Standbridge, estaba muy afectado aquel fin de semana. La noche antes, el británico de 21 años había terminado definitivamente su relación con su prometida, Ciera Barnes, después de descubrir en el celular de ella varios mensajes que le disgustaron y le ahogaron de nuevo en el ciclón de inseguridad y desconfianza que intentaba superar. Después de muchos altibajos, decepciones y disputas, los mensajes que leyó indiscretamente en el teléfono de su novia habían marcado un punto y final.

Eran las 06:30 de la mañana del 13 de octubre de 2018 cuando Jacob Standbridge fue arrollado por un tren de alta velocidad en la estación de Cheshire, a 60 kilómetros de Liverpool. Murió en el acto. Segundos antes, había escrito a su madre. Y lo último que le dijo fue "Lo siento".

Ahora, casi un año después de la tragedia, el médico forense que realizó la autopsia al joven, Heath Westerman, determinó que esas palabras que el joven le envió a su madre no eran suficientes para concluir que Jacob se arrojó a las vías de forma deliberada. No podía asegurar que lo ocurrido en la estación de tren fuera un suicidio.

"Los mensajes podrían indicar una intención de terminar con su vida, pero no puedo afirmar eso de forma concluyente. Podrían ser interpretados como mensajes generales de una persona que dice 'gracias por ayudarme'. Y no indican una decisión consciente de acabar con su vida, ni expresan de manera explícita la intención de hacerlo", argumentó Westerman en su informe.

Karen Stanbridge, en cambio, tiene su propia opinión. Y la compartió con los inspectores de Warrington al prestar declaración.

La relación fue bien hasta "las siete últimas semanas" de la vida de Jacob. Entonces, iniciaron las disputas y todo comenzó a torcerse. Karen reconoció que los problemas de la pareja empezaron en la época en que su hijo prometió dejar de tomar esteroides.

"Él empezó a tomar esteroides entre julio y agosto", narró Ciera a los investigadores. "Y su reacción a las situaciones y discusiones que no eran tan grandes, era mucho peor. Sobredimensionaba todo y por todo montaba una escena. Me dijo que iba a dejarlo y que iría al médico, nos dijo a todos que estaba yendo al médico. Sólo después de su muerte supimos que no lo había hecho", añadió.

A partir de entonces, las discusiones aumentaron, y también las paranoias y la desconfianza.

"Él creía que ella había cambiado y que ya no le quería. Una vez rompió a llorar delante de mí y me dijo que amaba a Ciera pero que ella estaba jugando con él. Le dije que los altibajos eran parte de una relación", contó Karen al declarar.

En agosto, poco antes de irse juntos de viaje, Jacob descubrió en el teléfono de Ciera unos mensajes que le disgustaron, y que le hicieron sentir aún más inseguro y le llevaron a desconfiar de su novia. La relación se embarcó en una tónica tóxica, pero se esforzó por superarlo y seguir adelante.

"Lo que más le dolía era la deslealtad. Él era muy leal con sus amigos, con su familia y también lo fue con las novias que tuvo, y creo que en realidad era lo que más valoraba en la vida", explicó Karen.

"Hubo un incidente a finales de agosto, cuando ellos se iban de vacaciones. Él encontró mensajes y casi cancelan el viaje. Pero los dos se esforzaron por superarlo con mi ayuda y con la de su padre, Brian. Tenían muchos altibajos pero vimos un claro deterioro de la relación entre las cuatro y las seis últimas semanas", añadió.


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