La Casa de Papel, un poroto: el asalto en Jujuy que terminó en masacre

El 26 de diciembre de 1997 se registró el asalto más brutal que figure en la memoria policial de todo el norte argentino. Fue en una carnicería del barrio jujeño de San Pedrito donde delincuentes ingresaron, redujeron al personal y tomaron rehenes, entre los que se encontraban varios clientes.

Nunca en Jujuy se registró un hecho de esta naturaleza. Con esta frase el entonces jefe de la policía provincial, Ramón Rosa Ahumada, definió el atraco.

Mucho peor que el accionar de los "chorros" fue todavía el intento de rescate de la fuerza de seguridad de la vecina provincia.

El asalto empezó a las 21.45. Cuatro horas después podían contarse cinco muertos: un subcomisario, el hijo del dueño del comercio -de apellido Marcuzzi- y tres de los delincuentes. Uno de los asaltantes era hermano de un policía de Salta, según consignó al día siguiente diario La Nación.

El comercio mayorista estaba a punto de cerrar cuando a los gritos entraron cuatro hombres, todos con armas. En la carnicería acababan de recibir la recaudación de las diferentes sucursales. Ese era precisamente el botín que querían los delincuentes.

Cuando Marcuzzi bajó las escaleras y vio que se trataba de un asalto, quiso volver a subir para llamar a la Policía. No pudo. Le pegaron un tiro en la nuca que lo mató al instante.

Con el transcurso de las horas los policías llegaron a ser aproximadamente cien.

El ataque se hizo por el frente del comercio, rompiendo los ventanales.Los asaltantes se habían apostado en sectores estratégicos y recibieron a los policías a los balazos. Al entrar al local, a uno de los policías le falló el arma. Claros, que encabezaba el ataque, habría quedado indefenso y fue entonces que recibió un disparo en la nuca y cayó al piso muerto.Sus compañeros quedaron heridos, también tirados en el piso.

Sin embargo, en ese ataque la Policía consiguió copar la parte delantera del negocio. Los delincuentes pasaron a ocupar la parte trasera del local y la cámara frigorífica.

El primer paso fue volar con un explosivo una puerta lateral para que entrara un grupo comando. En medio del tiroteo fueron rescatados los cadáveres de Marcuzzi y Claros, y los policías heridos Ramón Jara y Héctor Carrizo. En la segunda etapa se liberaron los seis rehenes -entre ellos una mujer-. En este ataque murieron tres de los delincuentes.

Extraoficialmente se supo que el ladrón detenido sería Carlos Gustavo Medina, correntino, conocido con el apodo de "El petiso". Y que dos de los muertos serían un salteño de apellido Benítez y otro conocido como "El cordobés".

El robo tuvo a un sólo condenado. Fue Daniel Eduardo Gianinetto acusado como supuesto autor responsable del delito de Robo con Armas en grado de Partícipe Primario.

Por Matías Giliberti para Que Pasa Salta