Ya me dio miedo

El increíble relato de un taxista que llevaba un muerto sin saberlo

Ocurrió en la noche de Bogotá. Cuando el chofer ya se disponía a regresar a su casa.

El lunes a las 2 de la madrugada, Camilo Cárdenas buscaba una estación de servicio en Bogotá. El plan era llenar el tanque de su taxiy después irse a su casa, poniendo fin a un largo día de trabajo. Pero según le contó al diario El Tiempo de Bogotá, el plan no salió como pensaba.

Emprendiendo el regreso, una mujer lo para. Un viaje más, habrá pensado Cárdenas, y frenó. La mujer subió y le dijo que hiciera unas cuadras más.

Siempre según el relato a El Tiempo, Cárdenas siguió las indicaciones y terminó en un hotel, donde unos amigos de la mujer esperaban Cárdenas entró el auto al estacionamiento del hotel para que los amigos de la mujer subieran al taxi. Eran tres. Dos salieron cargando al tercero, que "estaba borracho".

"Les dije que los llevaba a donde quisieran, pero con la condición de que esa persona no me fuera a vomitar en el auto", contó el taxista, y detalló que el "borracho" llevaba un buzo con la capucha puesta.

Atrás se sentaron la mujer, el "borracho" y uno de los hombres que se esforzó por taparle la cara a "su amigo".

"Cuando yo miraba por el espejo retrovisor no le podía ver la cara a esa persona", recuerda Cárdenas.

El taxista dice que estas personas tenían acento venezolano, que le pidieron que los llevara al barrio Restrepo y que entre ellos hablaban y decían: "si ve, estuvo muy buena la fiesta pero se pasó. La próxima vez no tome tanto ".

En un momento, cuando llegaron a Restrepo hubo una confusión, los pasajeros quisieron cambiar de itinerario, pero el taxista se opuso. Hasta ahí había llegado. Y era hora de bajarse. Y los cuatro pasajeros, incluido el aparente borracho bajaron del auto. "Les dije que la carrera costaba 17.000 pesos, me dieron 20.000 y me dijeron que lo dejara así", contó.

Pero entonces sucedió lo más extraño. Cuando el taxi pega una vuelta en U para irse ve a la mujer y a dos de los hombres salir corriendo. "Me di cuenta que algo había pasado con el tipo que iba tomado. Vi a dos agentes de tránsito de la Policía y les grité que fueran por esas tres personas, pero no hicieron nada", dijo.

Buscó a un policía y encontró a uno en un retén. Le contó que algo raro había ocurrido. El policía informó por radio. "Me dijo que (me quede) tranquilo, que me fuera". Pero Cárdenas volvió al lugar solo. Sin bajar del taxi, pasó despacio por la zona donde habían bajado sus pasajeros. Y ahí, justo detrás de un contender de basura sobre unos pastizales las vio: un par de zapatillas. Y ahí entendió.

De nuevo salió en busca de la policía. Encontró una patrulla motorizada y les dijo que lo siguieran, que él sabía dónde había un cuerpo. Los policías lo siguieron y, ya en el lugar, notaron que el hombre, "el borracho", el de la capucha, el que "se había pasado en la fiesta con el acohol", tenía dos tiros en la cara.

Luego se supo que la víctima era Cristian David Cárdenas Almanza, de aproximadamente 30 años. Y la policía investiga para esclarecer el crimen.

¿Y el taxista? Es tanto testigo clave como sospechoso.

Fuente El Tiempo de Bogotá


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