"Hace dos años murió una chica": el escalofriante llanto que aterroriza a todos en barrio Belgrano

"Ocurre entre las 3 y las 4 de la mañana. No se la ve, pero se la escucha y la mayoría tiene miedo de salir a ver quién es o qué pasa". Así describe Romina, la situación que viven hace algún tiempo los vecinos de barrio Belgrano, en la localidad tucumana de San Andrés. El llanto de una mujer interrumpe su sueño y la tranquilidad de las mascotas de la zona y, hasta ahora, nadie ha podido encontrar una explicación lógica a lo que pasa.

"No siempre es en la misma calle y no es todas las noches, pero, cuando llora, los perros también lloran y siempre es a la misma hora", describe la joven que se contactó con este diario y compartió un video para ratificar lo que parece difícil de creer.

Para los vecinos es complicado encontrar una explicación lógica. Los más creyentes de lo paranormal, inevitablemente lo relacionan a la leyenda de "La llorona", un espectro del folclore hispanoamericano que, según la tradición oral, es el alma en pena de una mujer que ahogó a sus hijos y que, luego, arrepentida y maldecida, lleva adelante una búsqueda nocturna sin fin. Para Romina, en tanto, el inicio de llanto se remonta a un hecho en particular, aunque no asegura que éste tenga que ver precisamente con el origen. "Hace dos años murió una chica. Vivía en el barrio y tuvo un accidente de tránsito. No digo que sea, pero el llanto empezó después de eso", describe la vecina.

Consultado por este diario, el cazador de hechos paranormales, el fundador de Tucumán Paranormal, Augusto Bellido, dio su opinión acerca del video filmado en barrio Belgrano. "Lo llamativo es que los perros no lloran con desesperación, quizás puedan tener otro tipo de reacción. Todo es posible, más allá de la leyenda urbana de La Llorona", explica y recuerda: "Nosotros nunca pudimos captar este tipo de manifestación. Sí, en el cementerio del Timbo, la risa de un niño".

Es creer o reventar. Y hasta encontrar la verdad detrás del llanto que aterroriza a todo un barrio, los vecinos prefieren convivir con el fenómeno sin perder el respeto por el plano espiritual. "Es difícil volver a dormir cuando pasa, pero uno se acostumbra de a poco", concluye Romina./ eltucumano.com