Blas Gallardo entregó 26 licencias, lo denunciaron y se niega rendir cuentas

Mientras Blas Gallardo sigue faltando a sus funciones como intendente de La Quiaca, las denuncias en su contra reposan tanto en la Justicia Provincial, como en el Concejo Deliberante. Sucede que a partir de la entrega de al menos 26 licencias de taxi, los trabajadores, gremios y hasta los concejales buscaron explicaciones ya que el cuestionado jefe comunal se niega a transparentar.

Uno de los denunciantes es el Sindicato de Choferes Quiaqueños. Desde un primer momento, y en representación de los trabajadores del volante, el gremio pidió informes, pero la intendencia los ignoró. Seguido de esto, denunciaron a Blas Gallardo en la Justicia y también realizaron presentaciones formales en el Concejo Deliberante de la ciudad fronteriza.

En el mismo sentido, el cuerpo deliberativo también solicitó informes a fin de poder transparentar la maniobra realizada por Gallardo y su gente, lo cierto es que el jefe comunal también los ignoró. Cabe mencionar, que el Poder Legislativo tiene como una de sus principales funciones ejercer un control estricto sobre el Ejecutivo Municipal y aunque el intendente lo sabe, prefiere mirar para otro lado.

Días atrás, Gallardo y su directora de Tránsito fueron llamados por el Concejo para una interpelación. Como era de esperarse ninguno apareció, por lo que el presidente del cuerpo advirtió que podrían ser conducidos por la Policía, ya que está contemplado dentro del reglamento, y el control es fundamental para el funcionamiento de la democracia.

Esta es una de las tantas denuncias que salpican al polémico intendente. Tiempo atrás, fue señalado por el supuesto cobro de un peaje en suelo argentino, pero facturado en pesos bolivianos. Concejales aseguraron que se trataba de gente cercana al jefe comunal, pero hasta el momento, tampoco dio explicaciones.

Asimismo, denuncias por el uso indebido de los bienes del estado reposan en la Justicia entre algunas agresiones a concejales.

Su pareja, Egle Borreda no se queda atrás a la hora de acumular denuncias. Cabe mencionar, aunque parezca nepotismo, que la primera dama de La Quiaca, es además jefa de Gabinete. La agresión a comerciantes que fue viral en las redes, las denuncias en su contra realizadas por la concejal Felisa Nieve y el amedrentamiento a periodistas le fueron suficientes para ser declarada persona no grata en la ciudad fronteriza, en tanto, vecinos piden su renuncia.

El matrimonio multidenunciado que hoy comanda el Ejecutivo Municipal de La Quiaca parece no querer rendir cuentas. Lo cierto, es que las leyes de la democracia que tanto parafrasean exigen el estricto control por parte de los otros poderes del Estado y ahora, se encuentran en la mira de ambos.